Insólita subida de tipos en EE.UU. ante una inflación persistente
El presidente de la Fed admite que el alza que se anunció ayer tendrá efectos «dolorosos»
En una decisión insólita, propia de tiempos de una inflación galopante y una recesión aparentemente en ciernes, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció ayer su sexta subida consecutiva de los tipos de interés. Será de 75 puntos básicos y según avanzó el banco central no se quedará aquí, habrá más subidas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, admitió que esta decisión será «dolorosa» para muchos estadounidenses porque «reducir la inflación probablemente requerirá un periodo de crecimiento por debajo de la tendencia y una cierta caída de las condiciones del mercado laboral». Es decir, que la economía se resentirá, según reconoció Powell en conferencia de prensa.
«Somos muy conscientes de que plantea dificultades significativas, ya que erosiona el poder adquisitivo, especialmente para los que menos pueden hacer frente a los mayores costes de productos esenciales como los alimentos, la vivienda y el transporte», continuó el responsable de la política monetaria.
Tras la decisión de ayer EE.UU. tiene una tasa de interés oficial en la horquilla de entre el 3,75% y el 4%, unas cotas que no se registraban desde hace 15 años, cuando la Reserva Federal empezó a bajar tipos para encajar los primeros embates de la gran crisis financiera.
Evolución de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa
En el horizonte se vislumbran nuevas subidas de tipos. Powell dijo ayer que «hará falta tiempo para que se noten todos los efectos de la restricción monetaria sobre la inflación». Aun así, en el comunicado en que se anunció el alza, la Fed dijo que tendrá en cuenta «los desfases con los que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación», a la hora de tomar más decisiones de cara a futuro.
Esto fue interpretado ayer por los mercados como un indicio de alzas más contenidas en meses venideros. Hubo un alza en Wall Street, que pronto dio paso a una caída cuando, preguntado por planes de futuro, Powell dijo: «Existe una importante incertidumbre en torno al nivel de los tipos de interés. Aun así, todavía nos queda camino por recorrer. Y los datos entrantes desde nuestra última reunión sugieren que el nivel final de los tipos de interés será más alto de lo previsto».
Antes de que la Fed empezara a actuar a través de los tipos de interés, la inflación ya rozaba máximos en dos décadas. Llegó a un alarmante 9,1% en junio de 2022 y desde entonces apenas ha bajado hasta el 8,2% de septiembre, que es el último mes del que hay datos. La Reserva Federal encarece notablemente el precio de los créditos, lo que plantea un serio riesgo de recesión, como precio a pagar por controlar la inflación y bajar de una vez los precios.
La última reunión monetaria de la Fed, que culminó este miércoles en Washington tras dos jornadas de debates, confirma las previsiones que anticipaban medidas drásticas. Se trata de la tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos y el tipo de referencia del banco central vuelve a elevarse desde su rango objetivo previo del 3% al 3,25%, que ya se consideraba elevado.
En Estados Unidos hoy es más caro adquirir a crédito, lo que a medio plazo afectará a las empresas y también a los consumidores, acostumbrados a largos años de endeudamiento fácil y barato.
Uno de los sectores más afectados por esta decisión será el inmobiliario. La compra de vivienda en EE.UU. ha caído dramáticamente este año, avivando los temores a una recesión. Quienes compran una nueva vivienda han visto desplomarse su poder adquisitivo, ya que la tasa de interés media de las hipotecas a 30 años se encuentra en este punto en torno al 7%, según la Asociación de Banca Hipotecaria. El nivel más alto de tipos desde abril de 2022 se suma al alza de los precios por la inflación, algo que de nuevo aviva los temores en el sector.
No es sin embargo el único sector afectado por esas decisiones de la Fed. Por ejemplo, los intereses de los préstamos para la compra de automóviles son los más altos desde la pasada década, con una media actual de 5,63% frente al 3,86% de principios de 2022. Los intereses anuales de las tarjetas de crédito rozan el 19%, frente al 16% del año pasado, algo que tiene un efecto inmediato sobre los consumidores pues los ingresos familiares no han aumentado al nivel de los precios al consumo. Y los préstamos educativos del Gobierno Federal también han subido y están en casi un 5% frente al 2,75% de hace dos años. Sucede, además, justo cuando la Casa Blanca busca apoyos para un plan para condonar la deuda educativa de miles de estadounidenses.
El banco central de EE.UU. dice que aún tiene margen para seguir subiendo tipos en meses venideros ante el alza alarmante de precios