El INE afila su nuevo registro de pisos vacíos a la espera aún de la ley de vivienda
Estadística publicará a principios de 2023 un censo que cuestionaría las tesis de Podemos
El INE y el Gobierno se han aproximado en los últimos meses al concepto de vivienda vacía. Pero lo han hecho por caminos muy distintos. Mientras el Ejecutivo ultima un nuevo impuesto para los grandes tenedores que tengan inmuebles deshabitados, Estadística trabaja en un nuevo sistema de medición de estas casas para determinar de forma más realista cuántas hay en España. Un nuevo censo que se publicará durante el primer semestre de 2023, probablemente en los meses de primavera.
Fuentes del INE explican que el nuevo registro estará basado en los datos del consumo energético de cada hogar y que, por tanto, arrojará una imagen mucho más fiel del número de viviendas vacías. Hasta ahora, el organismo no tenía forma de cuantificar el número de pisos desocupados y recurría a las llamadas telefónicas para determinar el número.
El nuevo sistema será más fiable y, en cierto sentido, acotará el número de pisos deshabitados recogidos en anteriores informes. El último dato, que data de 2011, reflejaba que en España había entonces 3,4 millones de viviendas vacías. Entonces la burbuja inmobiliaria acababa de estallar y muchos pisos se habían quedado sin ser siquiera estrenados. Fuentes del sector inmobiliario aseguran que esa cuantía de pisos vacíos ha descendido notablemente en los últimos años, sobre todo por la recuperación de la demanda. Aun así, también reconocen que hay una bolsa de viviendas que nunca saldrán al mercado por estar ubicadas en zonas costeras y con poco interés actualmente para los compradores.
Según el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español de la consultora RR Acuña y Asociados, en 2020 había 859.000 pisos vacíos en toda España, de los que el 72% eran de segunda mano. El volumen de viviendas desocupadas enlazó en ese ejercicio su sexto año consecutivo a la baja, aunque el 35% de todas ellas se agrupa en cinco comunidades.
Como fuere, el propio INE reconoce que el número de inmuebles que mostrará la futura estadística será notablemente inferior respecto a los 3,4 millones de pisos registrados durante la década pasada. En Unidas Podemos, sin embargo, mantienen la cifra como referencia. Y en base a esta medida han presionado en los últimos meses al PSOE para que incluya penalizaciones a los propietarios de estas casas cuando sean grandes tenedores. Una presión que finalmente ha tenido efecto, ya que el anteproyecto de la ley de vivienda recoge un recargo fiscal en el IBI del 150% para los dueños de viviendas desocupadas cuando estos
Los últimos datos publicados datan de 2011 y apuntan que España tenía entonces 3,4 millones de viviendas desocupadas
tengan en sus manos más de cuatro pisos y al menos dos de ellos lleven vacíos dos años o más.
La norma está todavía en el aire, porque Unidas Podemos ha presentado una serie de enmiendas al anteproyecto que el PSOE ha rechazado. Entre las peticiones de la formación morada se incluyen un control de los alquileres para todos los propietarios, la paralización de los desahucios de forma indefinida en el caso de inquilinos vulnerables y una cesión de los inmuebles de la Sareb, conocido popularmente como banco malo. El PSOE se muestra especialmente reacio a las dos primeras reclamaciones, pero se ha mostrado más favorable respecto al uso de las viviendas de la Sareb, e incluso ha aprobado un decreto para favorecer su cesión de forma gratuita a las comunidades.
Pese a los constantes roces con su socio de Gobierno, el Ministerio de Transportes confía en tener aprobada la ley de vivienda por las Cortes antes de final de año. Solo unos meses antes de que el texto se enfrente a la nueva reválida estadística que prepara el INE.