Alcaraz: «No estaría aquí sin mi psicóloga»
El español despeja la presión del estreno con un partido muy firme contra Nishioka
Era para Carlos Alcaraz regresar a un territorio poco propicio. De ingrato recuerdo porque hace un año sintió lo que era tener una grada enfrente en su choque con el local Hugo Gastón. Pero ha crecido y se ha ganado el cariño de medio mundo en este año de crecimiento supersónico. Alegría y ya en octavos de París-Bercy.
Había que rodarse, coger temperatura y comprobar si la rodilla funcionaba bien. Con unas tiras médicas en esa articulación izquierda, Alcaraz despejó la presión del debut del número 1 con un partido serio y firme. Un 6-4 y 6-4 en 72 minutos sobre Yoshihito Nishioka, 38 del mundo, que lo mantuvo en vilo con ese saque de zurdo que abría pista y esos cambios de alturas y ritmo que a veces se le hicieron ilegibles al español. Pero hay mucho más tenis en esa mano de Alcaraz que en la del japonés.
Aceleró el murciano cuando tocaba: en el octavo juego de cada uno de los sets, y aunque cedió en la primera manga un saque (cometió 23 errores no forzados, por 30 ganadores), impuso su contundencia desde el fondo de pista: muy seguro con el servicio (10 saques directos, por encima del 80% de efectividad en la primera manga, por encima del 90 en la segunda, solo afrontó una bola de break) y letal con la derecha cruzada, con la que desbarató una y otra vez el juego más sutil, pero envenenado de efectos de Nishioka. «La primera ronda en un torneo nunca es fácil, tienes que estar muy centrado. Tenía que acostumbrarme a la pista, una pista rápida, pero soy bueno en pistas bajo techo. Este tipo de pistas ayudan a mi juego», explicó.
Ya en octavos, se mide hoy con Grigor Dimitrov (Movistar, sobre las 12.00 horas), si vence, asegurará el número 1 una semana más.
Una plaza que todo el mundo quiere, pero que no todo el mundo soporta. Por eso el español subrayó la importancia de su psicóloga: «Tanto mi equipo como yo sabíamos de la importancia de estar bien mentalmente. Estar fuerte mentalmente es fundamental. Lo digo abiertamente que sin ella no podría estar en el puesto que estoy ahora». Y no, llegar a la cima de la ATP no es un sueño efímero para el murciano: «Muchos jugadores cuando llegan al número pierden la motivación, pero no es mi caso. Todos los jugadores quieren ser número 1, estar donde yo estoy. Pero sé que tengo que trabajar en muchas cosas, mejorar. Soy muy joven, tengo 19 años», sentenció.
También en octavos Pablo Carreño, que firmó una de esas batallas de autor que dan caché e ilusión por lo que resta de semana. Victoria de entidad ante Denis Shapovalov (7-6 (2), 2-6 y 6-4, en dos horas y 15 minutos). La sorpresa de la jornada la protagonizó Alex de Miñaur, que se deshizo de Daniil Medvedev (6-4, 2-6 y 7-5, en 2 horas y 46 minutos. El ruso terminó desquiciado rompiendo la raqueta con rabia contra el suelo. Hoy, Djokovic-Khachanov, Musetti-Ruud, Simon-Auger-Aliassime, entre otros choques.