De coches de octubre no contrarresta la caída anual
El auge en ventas El mes pasado se matricularon 65.966 turismos, un 11,7% más que hace un año, pero un 29,8% menos que en 2019
«Si alguien cree que podremos dejar de vender térmicos en 2035, no sabe de lo que está hablando»
«Solo las rentas de más de 30.000 euros anuales pueden acceder a la compra de un coche eléctrico»
nistración, pero sí sentimos que el Gobierno está yendo en contra del motor de combustión y al fin y al cabo, los que sufren son los consumidores con menor poder adquisitivo». Explica que «la gran revolución del vehículo eléctrico hoy solamente la pueden asumir el 15% de la población, que es la franja social que tiene una renta superior a 30.000 euros». El resto, asegura, son ajenos y se muestran perplejos porque ya no pueden cambiar su coche por otro menos contaminante y más seguro y tienen que ir al mercado de ocasión donde la gran estrella es el vehículo de más de diez años. «La política medioambiental de la Comisión Europea es un disparate y lo venimos diciendo desde los inicios», sentencia Pérez. «Si alguien piensa que en 2035 podemos dejar de vender motores de combustión no sabe de lo que habla».
Desde Ganvam afirman que no se sienten apoyados por la Administración. Una prueba de ello es que el Perte del vehículo eléctrico excluye a las actividades de intermediación y, por tanto, a los distribuidores (vendedores y reparadores). «Si queremos fabricar coches eléctricos debemos ser capaces de venderlos», asegura Miguélez.
También se refiere a la necesidad de mejora los incentivos ya que «el Moves funciona, pero tiene que hacerlo mejor». Así, destaca que «ahora mismo nos encontramos con 17 planes diferentes y, sin duda, hace falta simplificar la gestión y la tramitación en todo el territorio nacional».
Sin embargo el plan Moves no es tan satisfactorio para Faconauto. Su presidente explica que «no podemos estar satisfechos de su funcionamiento cuando hay muchos consumidores que tributan en renta antes de conseguir el incentivo».
En cuanto a la fiscalidad, la apuesta de los concesionarios es por aplicar un IVA reducido a los eléctricos para reducir el precio y aplicar deducciones fiscales para impulsar el eléctrico como solución de movilidad corporativa. «Se debe garantizar un transporte privado accesible y asequible».
La vuelta de las vacaciones lleva presentando una tendencia positiva para la venta de vehículos en España, sin embargo, el lastre de la primera mitad de ejercicio –lastre arrastrado desde 2021 como consecuencia de la escasez de semiconductores y los parones productivos que produjo– ha resultado ser lo demasiado severo como para que, a pesar de meses consecutivos con incrementos de matriculaciones de dos dígitos, el acumulado siga en números rojos.
En concreto, en octubre se vendieron 65.966 turismos, un 11,7% más que hace un año. En comparación con 2019, el último año en el que se registraron cifras sin la influencia de una crisis u otra, la diferencia es un 29,8% menor, dado que entonces se registraron 93.954 vehículos. En lo que va de año, el retroceso es del 5,8%, con un total de 666.247 unidades.
El canal al que más se podía acusar de las malas cifras del mercado era el más ligado a la industria del turismo: el de alquiler. Esto se debe a que son las que compran flotas con grandes descuentos a los fabricantes y, debido a la escasez de chips, los constructores han decidido primar otros canales más rentables, como el de particulares. En términos interanuales, el retroceso del sector de alquiladores es de 40,1% con 86.803 unidades. Sin embargo, en octubre, sus cifras vieron un 39% más, hasta llegar a las 5.184 matriculaciones.
De hecho, en lo que va de año, solo las empresas muestran números en verde, con un incremento del 7,1% hasta las 284.534 unidades, casi igualando las ventas a clientes particulares.
Estos mantienen sus cifras con un descenso casi imperceptible del 0,5% hasta llegar a las 294.910 operaciones, apenas 1.477 coches menos que hace un año.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los largos tiempos de espera a los que se están enfrentando fabricantes, concesionarios y clientes. Con una media de demora de seis meses –y algunos modelos superando el año–, en octubre fue cuando comenzaron a matricularse los vehículos que se compraron en abril o mayo.
Por lo tanto, en las cifras de ventas no han quedado reflejados aún los efectos del incremento de los tipos de interés –el 80% de las compras de coches son financiadas– o la pérdida del poder adquisitivo de la población, que se notará en febrero o marzo de 2023.
Esto supone comenzar el primer trimestre del ejercicio con mal pie y dificultando el cierre por encima de las 900.000 unidades por cuarto año consecutivo. Esto podría acarrear consecuencias catastróficas para la industria automovilística europea –siendo el mayor temor el cierre de fábricas y concesionarios–, como ya advirtió el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, en el Salón del Automóvil de París.
Según el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, «el año cerrará, como preveíamos, con unas 830.000 unidades matriculadas, lo que confirma un preocupante empequeñecimiento del mercado de la automoción en nuestro país, que nos deja en una posición de debilidad en el proceso de descarbonización del parque».
Su homóloga en la asociación de vendedores Ganvam, Tania Puche, pone el foco en el leve incremento de las ventas en el canal particular. En octubre este ascendió un 0,4%, hasta llegar a las 31.184 ventas, con apenas 118 unidades de diferencia entre año y año. «Esto evidencia», afirma, «una demanda cada vez más débil como consecuencia del panorama económico incierto y préstamos cada vez más caros». Ambas asociaciones estiman que se cerrará el ejercicio por debajo de las 830.000 matriculaciones.
Comerciales a la baja
El incremento de los tipos de interés se comenzará a notar en el primer trimestre de 2023, dificultando ese año
Pero los turismos no son los únicos que registran datos en negativo. Los comerciales ligeros, en donde el grueso lo ocupan furgonetas y derivados de turismo, acumulan un retroceso del 28,7% en lo que va de año y 48.399 ventas. La movilidad de las pymes españolas sigue con números tímidos, a pesar de, como los turismos, alcanzar un crecimiento a doble dígito en octubre: 5.374 operaciones, un 16,7% más. Las combi de menos de 3,5 toneladas, también ceden un 25,2%.