Seúl activa su fuerza aérea tras detectar el despliegue de 180 aviones de Piongyang
El régimen norcoreano protesta contra los ejercicios militares de Washington y Seúl
Las autoridades de Corea del Sur movilizaron ayer unos 80 cazas tras detectar un gran despliegue de más de 180 aeronaves de las Fuerzas Armadas de Corea del Norte en varios puntos del país y tras días de numerosos lanzamientos de misiles balísticos, lo que ha incrementado la tensión en la región. El Ejército surcoreano ha indicado que los aviones del país vecino, entre los que se encuentran cazas y bombarderos, fueron detectados entre las 11.00 y las 15.00 (hora local) sobre varias islas y zonas de las costas oriental y occidental del país asiático. Además, los bombarderos han llevado a cabo una serie de maniobras y disparos desde el aire, lo que ha llevado a Corea del Sur a desplegar aeronaves entre las que se encuentran cazas F35A, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
No obstante, el Gobierno aún está tratando de discernir el número exacto de aviones desplegados por parte de Pionyang, que trata de protestar contra los ejercicios militares conjuntos realizados por Estados Unidos y Corea del Sur en la región. Estaba previsto que estas maniobras finalizaran precisamente ayer, pero ambos países han decidido prorrogarlas después de que Corea del Norte lanzara el jueves un misil balístico intercontinental.
Sin embargo, las autoridades de Corea del Norte han acusado a los aliados de presionar y poner en peligro la seguridad regional, algo que Seúl ha rechazado. «Nuestro Ejército mantiene su postura de preparación ante posibles provocaciones mientras supervisa las acciones y movimientos de Corea del Sur en colaboración con Estados Unidos», explicaron fuentes de Defensa.
La hostilidad creciente en la región aumenta los rumores respecto a un hipotético ensayo con armas nucleares por parte del régimen de Kim Jong-un, que habría presenciado algunos de los lanzamientos de misiles durante esta semana. Este ensayo supondría el séptimo en la historia del país y el primero desde 2017. El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol ya advirtió la semana pasada que el régimen habría completado los preparativos con vistas a esta nueva tentativa, ante la que Corea del Sur y Estados Unidos han amenazado con una respuesta «sin precedentes». Durante su visita a Seúl, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó ayer a las autoridades norcoreanas a dejar de lado inmediatamente los ensayos balísticos.