En el club de las salidas por la puerta de atrás
Como Messi también con Laporta, y antes otras figuras históricas, Piqué se va empujado desde el propio Barça
Es un mal endémico en el Barcelona, cuya capacidad para fichar a los mejores jugadores del momento es inversamente proporcional al reconocimiento que les concede en sus salidas. Piqué es el último ejemplo. Se marcha cansado de las filtraciones de la directiva, los pitos de un ingrato Camp Nou y tras verse relegado al banquillo. No es la primera estrella que sale por la puerta de atrás. Desde Cruyff, vilipendiado como jugador, entrenador y presidente de honor, ídolos como Maradona, Schuster, Laudrup, Romario, Ronaldo, Figo, Rivaldo, Ronaldinho, Eto’o, Ibrahimovic, Luis Suárez, Alves o Messi también han salido sin el honor que merecían y molestos con la entidad.
Todos los presidentes tienen muescas en sus culatas. No se libra Joan Laporta, que pasará a la historia como el mandatario que rechazó renovar a Leo Messi. Cuando tenía pactada con el argentino su continuidad, el presidente se echó atrás y rompió el acuerdo para no poner en riesgo la economía y viabilidad del club. Messi había vestido la camiseta azulgrana durante 21 años, siendo el futbolista que más partidos ha jugado y más títulos ha ganado con el club catalán. Ese verano de 2021 fue una hecatombe en el universo culé cuando se tuvo que marchar a París. La relación entre Messi y Laporta quedó muy tocada, aunque el abogado quiere recuperarlo la próxima temporada.
«No hablo con él, no tengo una comunicación fluida como antes de que marchase», reconoció Laporta en marzo, aunque antes de que comenzara esta temporada reconoció: «Tenemos una deuda moral con él y hablar puede ir contra nuestras aspiraciones. ¿La relación con su familia? Es buena».
También Dani Alves se fue molesto con Laporta este verano. Si tras su primera etapa despotricó de Bartomeu («los directivos del Barça fueron muy falsos y desagradecidos», soltó en 2016), quedó desencantado de que el Barcelona no ampliara su contrato este verano después de llegar en el mercado de invierno y jugar medio año prácticamente gratis. «Este club ha pecado mucho en los últimos años. Al Barça no le importan las personas que hicieron historia para el club. Como culé, me gustaría que el Barça hiciera las cosas de otra manera. No hablo de mí porque mi situación era otro escenario. Estoy eternamente agradecido a Xavi y al presidente por la segunda oportunidad pero las formas...», acusó recientemente.
Pero en su primera etapa (20032010), Laporta tuvo que apoyar las decisiones y descartes de Pep Guardiola. El más sonado fue el de Ronaldinho, que con su sonrisa y su juego filigranero cambió una vez más la dinámica del Barcelona. Aunque se llegó
Cambió la dinámica perdedora del club. Pero su polémica vida personal y su prematuro declive aceleraron su salida tras la llegada de Pep.
«Al Barça no le importan las personas que hicieron historia para el club. Yo estoy agradecido, pero las formas...», lamentó Alves
Leo Messi
Su renovación fue la baza electoral de Laporta, que rompió el acuerdo cuando estaba hecho. Messi, el mejor jugador de la historia y referente culé, se fue dolido al PSG
Dani Alves
El brasileño, que ya se fue molesto con Bartomeu, ha denunciado las formas de Laporta tras jugar este último medio año cobrando el salario mínimo.
a hablar de un contrato vitalicio, se fue por la puerta de atrás tras dos últimos años repletos de lesiones, malas actuaciones y salidas nocturnas. Igual que Samuel Eto’o, que pagó el escaso ‘feeling’ con Pep. Incluso Ibrahimovic, sustituto del camerunés, solo duró un año tras la lucha de egos con el entrenador.
Laporta tiene una buena ocasión para enmendar sus errores con el cercano fin de etapa de Sergio Busquets y Jordi Alba, dos históricos que merecen una salida por la puerta grande. No obstante, ambos han recibido los reproches de la directiva por su elevada masa salarial.