Manuel Francisco Reina recoge «el sueño» del Gil de Biedma
El áccesit de la XXXII edición recae en ‘Orden de alejamiento’, de Jesús Buades
El escritor gaditano Manuel Francisco Reina, ganador de la XXXII edición del Premio Internacional
de Poesía Jaime Gil de Biedma por el libro ‘Servido en frío’, recibió ayer el galardón de manos del vicepresidente primero de la Diputación de Segovia, José María Bravo, además de un premio en metálico de 10.000 euros. Manuel Francisco Reina, que confesó una vinculación «muy particular con Segovia», aseguró así que ganar el Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma es «una ensoñación hecha realidad» al ser uno de los premios «referenciales», que da cabida a escritores como él, «no adscritos», que no pertenecen a «banderías poéticas», y que por tanto pagan «el precio de la libertad».
Sobre su poemario sostuvo que la venganza es «legítima» porque somos animales y nos defendemos, pero también reflexionó sobre el tiempo que es «realmente el verdadero juez y verdugo, el verdadero vengador». Cabe en él, indicó, una reflexión sobre el mal en el mundo y sobre los libros fundacionales de la cultura occidental –como la Biblia, la Torá o el Talmud– a los que da una vuelta, también con el uso de la ironía sobre los siete pecados capitales, recoge Ical.
El coordinador del Gil de Biedma, Juan Manuel de Prada, destacó del libro ganador que es «muy unitario», lo que es «un valor a resaltar en tiempos de dispersión y descomposición», porque es posible poner «orden en el mundo» y también en la literatura.
Además, otro andaluz, el sevillano Jesús Beades, recibió también una escultura y 3.000 euros como ganador del accésit por ‘Orden de alejamiento’. Dedicó el premio a su tía abuela María, que falleció anteayer. Para Beades se trató de un acto muy especial, ya que hace 22 años recibió también en tierras de Castilla y León, en Soria, su primer premio de poesía, que lleva el nombre de Gerardo Diego. «Es como si se cerrara un ciclo», dijo.