∑El coautor del pódcast nos habla de cómo se conocieron y de los componentes que le atrajeron de este escándalo
Bradley Hope: «Corinna no está involucrada en nuestra empresa»
Aprimera hora de la mañana del pasado jueves, una reputada compañera al frente de una agencia de comunicación contactaba con ABC de parte de David Cotrone y Bradley Hope, los flamantes finalistas del Pulitzer y productores de ‘Corinna y el Rey’, un pódcast del que se habla en medio mundo antes de que nadie lo haya escuchado. Es una llamada cordial en la que nos ofrece todos los detalles de la presentación que un día antes tuvo lugar en Londres. Nos asegura que no han vetado periodistas al acto y nos convertimos en uno de las ocho medios de nuestro país en recibir ‘The Hunt’, el perfume creado el estreno del pódcast. Dicen que Corinna Larsen huele muy bien, aunque se haya negado a desvelar qué perfume usa. El ‘suyo’, desde luego no.
Basta una llamada para descubrir que tanto el perfume como la web de disfraces que parecían idea de la examante de Don Juan Carlos son una burla. «Uno de los grandes desafíos con los pódcast es superar el ruido de miles de nuevos proyectos que salen todo el tiempo. Queríamos encontrar formas creativas de llegar a la gente común y encontramos una empresa de publicidad que compartía el interés por las ideas. No creemos que la campaña haya distorsionado el valor periodístico del proyecto», asegura en conversación con ABC Bradley Hope, uno de los dos autores del pódcast.
Él y su socio redactaron un comunicado de urgencia, 24 horas después de la presentación, para aclarar y matizar algunos aspectos del proyecto que, según ellos, no habían sido entendidos por los periodistas. Porque escuchado un avance, todo parecía un cuento de princesas locutado por Corinna.
Una de las expertas que participa ni siquiera estaba al tanto del estreno. Tampoco ha cobrado nada por su colaboración, una entrevista realizada hace meses. También se muestra escéptica tras escuchar el aperitivo, pero confía en la marca Project Brazen y lo que hay tras estos dos profesionales del periodismo de investigación, al igual que ella: «Ya me podían haber enviado un perfume, al menos», bromea antes de recalcar lo que se juega la productora. Y no descarta, como otros, que Corinna participe en la sombra. «Ni ella ni nadie relacionado con ella están involucrados en nuestra empresa. Estamos financiando nuestros proyectos periodísticos, incluidos ‘Fat Leonard’, ‘Resistance’, ‘Kabul Falling’ y ahora ‘Corinna y el Rey’ con inversores. Ninguno tiene voz sobre nuestros proyectos, ni participación en el lado editorial. Son inversores puramente financieros, aunque también les encanta el periodismo de investigación», responde rotundo Hope en conversación con ABC.
Primer contacto
Ante las dudas, aclaran cómo se interesó por su historia: «Estaba trabajando en un libro sobre Arabia Saudita, ‘Blood and Oil’, cuando escuché por primera vez sobre este escándalo. Hace más de un año, un contacto mío de mucho tiempo me presentó a Corinna a petición mía y la persuadí para que nos permitiera entrevistarla sobre el caso», recuerda el coautor. Por lo visto, aceptó a la primera: «No la encontré desconfiada, pero creo que ha tenido problemas con los medios a lo largo de los años. Ha habido muchas noticias falsas y fotos sobre ella, seguro. Le dije que escucharía toda su historia y revisaría los documentos que tenía en su poder y hablaría con otras personas. Ella entendió que haría un proyecto independiente, pero creo que quería un proceso riguroso para ayudarla a explicar su perspectiva sobre los hechos», dice a la vez que nos aclara que ni siquiera le enviaron las preguntas por adelantado a su personal. Corinna goza de una millonaria fortuna y ha invertido mucho en abogados, campaña de medios y publicidad. No le duele invertir en su causa. Lleva nueve años contando lo mismo, por un lado la relación sentimental y, por otro, la corrupción y el chantaje. En ese proceso romántico-tóxico ganó, al menos, 65.000.000 de euros. Bradley Hope ni confirma ni desmiente si Corinna va a seguir estirando el chicle: «Informaremos a la prensa sobre lo que pueden encontrar en cada episodio del pódcast cada semana. Deben escucharlo todo», insiste antes de aprovechar para cebar lo que está por venir: «Estamos contribuyendo
a este caso. Muchos grandes periodistas españoles han descubierto detalles cruciales del escándalo de la Casa Real española en los últimos 20 años. Esperamos poder ayudar a compartir esta historia con una audiencia global de habla inglesa y española. Queda mucho descubrir». ¿Lo hará Corinna o los expertos?
Dinero y poder
«Muchas de las partes no querían hablar con nosotros oficialmente. Escucharemos muchas voces en el pódcast, pero hay muchas más con las que hablamos confidencialmente para examinar los detalles del caso». Hope quiere poner el foco en el dinero y el poder, aunque haya hecho una fallida campaña de marketing: «Es una historia con muchas capas y dimensiones. La historia de amor es importante porque explica por qué ha estallado de manera tan espectacular, pero lo que nos convence es la forma en que este escándalo revela un mundo oculto de dinero y poder». Hope defiende a Corinna como personaje, no cree que con sus actuaciones se haya devaluado: «Independientemente de lo que la gente pueda pensar, creo que ella sufre hablando en público más de lo que gana. Es doloroso revivir todas estas experiencias, las buenas y las malas. Pero creo que ella piensa que tiene que hablar públicamente para defenderse y revelar la verdad», opina.
El próximo martes 7 se estrenará el primer capítulo del pódcast. Al día siguiente, Corinna comparecerá en la Corte británica para una vista por la causa que mantiene con el Rey emérito al que denunció por acoso. ¿Casualidad o estrategia? Ellos se defienden: «Establecimos la fecha del lanzamiento a principios de este año, cuando planificamos el calendario de lanzamientos de pódcasts en Project Brazen. Queríamos publicarlo todo antes de Navidad por lo que decidimos que el último episodio debería ser el 19 de diciembre. Para ello, el lanzamiento debería ser el 7 de noviembre. Entonces no sabíamos que habría una audiencia sobre su caso la misma semana. Es una coincidencia completa y no planificada y, de hecho, el caso no es un caso importante».