La derogación podría acelerar el regreso de Junqueras a la actividad política
Los múltiples implicados en los hechos de 2017 se verán beneficiados
La derogación del delito de sedición suscita varios interrogantes sobre su impacto en los lideres independentistas ya condenados por el Tribunal Supremo así como los que permanecen fugados. No hay coincidencia entre los juristas sobre, por ejemplo, la duración de la inhabilitación para el ejercicio de cargo público, clara en los políticos solo perseguidos por sedición, es el caso de Marta Rovira, más confusa para quienes fueron condenados, o se les busca, también por malversación, como es el caso de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont. Falta por conocer si los grupos promotores de la derogación aprovechan el trámite parlamentario para proceder también a una reforma de la malversación. Del mismo modo que se desconoce cuál será el criterio del Tribunal Supremo cuando proceda a revisar las condenas con el nuevo marco legal.
Carles Puigdemont
El expresidente fugado desdeñó ayer la derogación, calificándola de «trampa». «Una vez pase la hiperventilación y se pueda hablar con serenidad más allá de la propaganda, nos daremos cuenta de las trampas que han pactado», apuntó. Según explicaba su abogado Gonzalo Boyé a este diario cuando hace apenas unas semanas no se hablaba de derogación sino de reforma de la sedición, la acusación por malversación no impediría su entrada en prisión. Tanto para el fugado como para su defensa, la situación es clara. La posibilidad ahora de un retorno voluntario para presentarse ante el Tribunal Supremo es impensable. Situación distinta es si llega a cuajar una reforma de la malversación, lo que sí sería «una pista de aterrizaje» para su vuelta, apuntó Jaume Asens, del gru
po de Unidas Podemos. Puigdemont está a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre su entrega a España. En situación similar están los exconsejeros en 2017, y también fugados, Ponsatí y Comín. Puig, también instalado en Bélgica, está procesado por desobediencia y malversación,
Marta Rovira
Desde el entorno de Puigdemont, y para atacar la política de diálogo entre ERC y el PSOE, la reforma o derogación de la sedición era descalificada como «ley Rovira», en alusión a la secretaria general de los republicanos fugada a Ginebra (Suiza). Su situación es distinta a la del ‘expresident’. Aunque está procesada por rebelión, dado que el Supremo descartó la comisión de este delito, en la práctica tendría que responder únicamente por el de sedición, que precisamente será derogado ahora. Fuentes jurídicas apuntan que si Rovira ya era la principal beneficiada en caso de una reforma de la sedición, con más claridad lo es con su eliminación. Ayer, por contra, la fugada lamentaba no poder «volver a Cataluña con garantías»,
Oriol Junqueras
El paso dado ayer para eliminar la sedición del Código Penal impactará también en Oriol Junqueras y los ocho líderes del ‘procés’ ya condenados por sedición y malversación, aunque en este caso tampoco hay unanimidad respecto a su situación. El indulto del Gobierno fue parcial, se les perdonó la prisión pero se mantiene la inhabilitación. Quedará a criterio del Tribunal Supremo determinar los años de inhabilitación que se les mantiene por el delito de malversación de caudales públicos. Junqueras fue condenado en su momento a 13. En el seno de ERC no se tiene nada claro que su presidente pueda volver a concurrir a unos comicios en breve, los autonómicos de 2025 por ejemplo. La posibilidad de engordar la reforma del Código Penal incluyendo la malversación se señala como una posible vía. Entre los que se beneficiarían de esta medida están el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y los extitulares de Interior y Exteriores, Joaquim Forn y Raül Romeva, por ejemplo.
Resto de condenados
Además del impacto de la derogación en las inhabilitaciones, otra de las cuestiones a determinar es su hipotética afectación en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), al que han recurrido ya los condenados por el Tribunal Supremo, alegando que no tuvieron un juicios justo. Si ya cuando se especulaba con que se iba a proceder a la reforma de la sedición para rebajar penas se entendía que España daba argumentos para una sentencia favorable al señalar que las condenas habían sido demasiado elevadas para los procesados, fuentes jurídicas apuntan ahora que con la derogación del delito, el argumento gana peso.
J. Sánchez, J. Cuixart
Los exlíderes de la Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, son, junto a Marta Rovira, son otros de los mayores beneficiarios de la derogación anunciada ayer. Condenados a nueve años de prisión y nueve de inhabilitación absoluta por un delito de sedición, el indulto concedido por el Gobierno les puso en la calle. La derogación del delito hará que decaiga también la inhabilitación.
Infantería del ‘procés’
La derogación no tendrá efectos sobre el resto de implicados en los hechos de octubre de 2017. De los huidos que se entregaron ante el TS, la actual consejera Meritxell Serret (ERC) y Anna Gabriel (CUP), la primera estuvo procesada por malversación y desobediencia. La antisistema, que huyó a Suiza, solo ha estado procesada por desobediencia, con lo que no se ve afectada. Tampoco se beneficiarían de la derogación la cuarentena de cargos procesados en la causa contra la llamada «infantería del ‘procés’». Sí cambiaría su situación si se reformase la malversación.