El Ejército ruso se sirve de exportaciones europeas para fabricar sus armas
Miles de productos de uso civil que no están en la lista de sancionados acaban en tanques o misiles
Los funcionarios de aduanas eslovacos han estado permitiendo desde el inicio de la invasión de Ucrania la exportación de mercancías a empresas que suministran a contratistas militares rusos. El diario ‘Denník N’ ha publicado una lista de miles de productos que terminan en las fábricas de armamento rusas como rodamientos, máquinas para producir piezas de neumáticos e incluso motores enteros, que se pueden utilizar en la fabricación de armamento pesado. El diario también ha vinculado a los proveedores de algunos de estos productos con los productores de tecnología militar rusa.
«El principal hallazgo es que, durante el proceso de aprobación de la exportación, los funcionarios de aduanas no verifican de forma sistemática si los bienes exportados pueden utilizarse para producir tecnología militar», ha denunciado el medio eslovaco. Inmediatamente después de la publicación, el primer ministro Eduard Heger dijo que había encargado al Ministerio de Defensa investigar la información periodística y convocó a las comisiones parlamentarias de Defensa y Seguridad y de Finanzas. Pero a pesar del escándalo que la noticia sobre estas exportaciones ha causado en la opinión pública, el ministro de Defensa, Jaroslav Nad, ha confirmado la información y ha explicado que todas esas exportaciones, verificadas una por una, son perfectamente legales y de acuerdo con la política común europea. «Nosotros no decidimos si los bienes exportados a Rusia serán o no utilizados por el Ejército ruso», ha respondido por su parte la Administración Financiera, la autoridad que supervisa impuestos y aduanas en el país.
«Fundamentalmente, no estoy feliz de que tal cosa suceda», ha declarado el ministro Jaroslav Nad, «ustedes como periodistas pueden criticarlo, pueden escribir que hay que hacer algo para evitarlo, pero nosotros como Gobierno sólo podemos hacer lo que la ley nos permite hacer. Y eso no incluye prohibir que alguien exporte bienes que no están en la lista de sanciones o en la lista de la UE para bienes de doble uso». Nad ha afirmado también que «he documentado cuánto de este material proviene de qué otros países, y la República Eslovaca no se acerca siquiera en la cantidad a la de otras exportaciones. Los países vecinos, pero también otros como Alemania, Suecia, Italia y los Estados Unidos, exportan mucho más que Eslovaquia». Como ejemplo, Nad menciona los microchips fabricados en Estados Unidos que se han encontrado formando parte de drones iraníes. Hablando sobre por qué dichos bienes todavía se exportan a Rusia, Nad considera que no hay forma de detener las exportaciones de bienes que no están sujetos a sanciones o a la categoría de ‘artículos de doble uso’. Esta categoría de artículos de doble uso, según la normativa europea, incluye rodamientos, motores, electrónica y maquinaria utilizada en la producción de componentes de neumáticos y para la producción de tanques, vehículos blindados, sistemas de misiles o incluso portadores de misiles balísticos intercontinentales.
Fines civiles y militares
Muchos de esos componentes se pueden utilizar tanto para fines civiles como militares, por lo que no se incluyeron en la lista de la UE, que sí se revisa sistemáticamente. El ministro alega además que la ley eslovaca no permite la elaboración de listas nacionales de doble uso para prohibir que las empresas del país exporten a Rusia. «La única forma de evitar que los materiales de Occidente acaben en manos de los militares