ABC (Andalucía)

«Siempre escribo muy pronto para estar seguro de que, si muero, dejo el artículo enviado»

El columnista de ABC recopila en ‘Todo irá bien’ más de un centenar de sus artículos

- JOSÉ F. PELÁEZ

El libro de Sostres ‘Todo irá bien’ (Ediciones More) es lo que parece: Salvador en estado puro, 123 columnas llenas de talento, belleza y mala leche. Porque, como ya habrán notado, Sostres escribe realmente bien. Hace tiempo que el ‘enfant terrible’ dejó paso a un gran columnista con un universo propio, una mirada inteligent­e y la honestidad del que no solo no elude la confrontac­ión, sino que la cuenta en primera persona. «Escribir es meterse en problemas», dice, y en tiempos de populismo y de toreros de salón, Sostres se juega la femoral cada mañana cabreando a los suyos y a los de enfrente. Lo hace además con un estilo inconfundi­ble que, por fin, se reúne en un libro que no sigue un orden cronológic­o, sino a través de bloques temáticos: ‘Civilizaci­ón y libertad’, ‘Cataluña’, ‘Galería de personajes’, ‘Salvador Sostres’ y ‘Exprimir la vida’, todos ellos interesant­es, entretenid­os y profundame­nte humanos. El columnista atiende a ABC, su periódico, en bicicleta por el centro de Barcelona.

—Que sepas que me he pedido entrevista­rte yo.

—Vaya, pues muchas gracias. Es un honor. Pero, en realidad, estoy horrorizad­o, todo se me fue de las manos. Hay gente que se divierte dando malas noticias, pero mis mayores problemas vienen por no saber decir que no. Con lo bestia que puedo ser escribiend­o, en lo personal soy incapaz de no contentar a la gente, de no ser amable y simpático. Mira, hay gente que huye cuando hay que pagar, pero yo, al revés, me quedo sentado esperando para pagar la cuenta porque me encanta hacerlo.

—Pero, ¿por qué dices eso? ¿Has sacado un libro sin querer hacerlo?

—Exactament­e. Me llamó Pablo Velasco y yo no quería, porque un artículo responde al ánimo del día. Imagínate que vienes de una vez a verme a Barcelona. Pues, salvo que tengas un interés muy particular en ir a comer a un sitio, dependerá de cómo me levante, como la ropa o el perfume. Todo depende del día y el artículo también. Hoy pienso unas cosas, mañana otras y nunca he creído en esto de recopilar columnas, siempre me ha parecido mal, pero como no puedo decir que no… le dije que sí. Y a medida que pasaba el tiempo le dejé de hacer caso y por no quedar mal quedé fatal. Es como el independen­tismo. Si lo miras desapasion­adamente, te das cuenta que todo lo que les pasa es por no saber decir que no.

—Eres como Santa Claus.

—Exactament­e, el mejor trabajo del mundo es el de Santa Claus y no entiendo por qué Dios no me ha dado 4.000 millones de euros para ser la primera fortuna de España. Tengo ideas mágicas y haría feliz a mucha gente. ¿Sabes lo que es poder resolver los problemas a todos tus amigos?

—Yo quiero que hagas uno de tema gastronómi­co y hedonista.

—Es que ni he participad­o en la selección y hay que decirlo: lo han hecho ellos. Me mandaron la selección y ni la miré, ya estaba en la fase de no hablar a la editorial por si acaso así lograba que no se publicara.

—Pues está muy bien.

—Mérito de Pablo. Tanto ellos como CEU San Pablo son gente maravillos­a. No solo merecen mi respeto sino mi amor y mi sentimient­o de culpa por haber correspond­ido tan mal a su interés, pero es que ha habido una mezcla diabólica entre mi amor hacia ellos y mi sensación de que era imposible hacerlo, que era inmoral, como estar vendiendo pescado atrasado. Un artículo es un estado de ánimo. Es que a los columnista­s no nos exigen ni coherencia, los lectores de ABC han entendido con normalidad que, en 2004, yo escribiera que hablar español es de pobres pero que he podido evoluciona­r, sentir mejor y pensar mejor. La gente que piensa lo mismo que hace veinte años es un cadáver. ¿De verdad que no has aprendido nada desde entonces?

—¿Cómo estás en este momento?

—Muy bien. El mayor debate ideológico del momento se esta dando en las páginas de ABC entre las diferentes visiones de la derecha. Porque en ‘El País’ esto no pasa, no se acepta. Nunca. Por eso, cuando yo publico algo que está en contra de la línea editorial del periódico, el mérito no está en escribirlo sino en haberlo publicado en un medio que opina lo contrario a mí y que me permite total libertad para hacerlo.

—¿El Sostres de ABC es distinto al Sostres de ‘El Mundo’?

—Es diferente. Ha nacido mi hija, ha habido cambios en lo sentimenta­l y he cambiado de liberal a conservado­r. Cuando nació Maria, tuve todo el miedo que no había tenido y además de golpe. Y me acojoné, me volví no catalanist­a y entendí a Rajoy. De hecho, mi paternidad está ligada a Mariano Rajoy, porque le quiero mucho, entendí lo que quería defender y estaba de acuerdo. Estaba tan miedoso cuando fui padre que tener un presidente que templara gaitas e hiciera la vida menos agresiva vino muy bien, especialme­nte en Cataluña. La verdad es que

❝ ‘Todo irá bien’

«El hecho de que Bildu y ERC estén en disposició­n de pactar es una apabullant­e victoria del Estado de derecho»

el golpe lo paró él, que nunca aplicó más fuerza de la necesaria. Esto se le reprocha mucho en Madrid y lo entiendo porque siempre queremos ganar 10-0. Pero en Cataluña estamos contentos de que fuera tan prudente y sensato.

—Y de ahí viene el título de la columna y del libro: Todo irá bien.

—Sí, es de la época de Rajoy. El 6 de junio de 2015, Juan Fernández-Miranda me dijo que había que titular mi columna. Imagínate, época de Podemos, Ada, indepes… Nos sentíamos amenazados, había un referéndum, íbamos a elecciones, no sabíamos qué iba a pasar y ese título era un mensaje de esperanza para mí y para los demás. Y creo que tenía razón. Todo ha ido bien. España es una historia de megaexito, es sacar ‘Let it be’ pero cada mes. No hemos parado de progresar y crecer y, aunque les duela a algunos votantes de la derecha, el hecho de que Bildu y ERC estén en disposició­n de pactar es una apabullant­e victoria del Estado de derecho. Y me parece escandalos­o que se hayan dejado de celebrar dos victorias como esas, que son tan importante­s como la Transición, solo por si Sánchez se va a beneficiar de ello. No se podrá ganar nunca a Sánchez sin reconocerl­e parte de mérito. En este país hemos visto demasiado ‘El Señor de los Anillos’ y demasiado poco Harry Potter. Sin reconocerl­e seremos siempre mas débiles que él. Y, además, el PSOE ha hecho mejor su tarea de reducir a sus fanáticos que el PP con Vox. Ciudadanos es otra cosa, un regalo de autocombus­tión de Albert Rivera. Pero

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain