Turismo busca a los nómadas energéticos en las capitales europeas
Helsinki, Londres, Amsterdam, Hamburgo y Roma son el objetivo estratégico
La campaña que la Junta de Andalucía está preparando para atraer a los altos directivos que pueden ejercer su trabajo en cualquier parte del mundo y a los ciudadanos menores de 40 años con posibilidades de teletrabajar, lo que ha denominado «nómadas energéticos», tiene un objetivo estratégico claro: los habitantes de las principales capitales europeas.
Turismo Andaluz ha realizado un informe para detectar los posibles mercados son más propensos a emitir viajeros de larga estancia en invierno ya sea por su posibilidad de teletrabajar o por otros motivos relacionados con el coste de la energía en sus países de origen.
Más de veinte días
Así, se han analizado las búsquedas de vuelos a Andalucía para estancias de más de veinte días procedentes de destinos europeos, realizadas desde el mes de mayo hasta ahora con fecha de viaje para los próximos tres meses.
A partir de esta información, Turismo
Andaluz ha detectado que los mercados con un mayor crecimiento en este perfil de viaje son el Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Finlandia, Italia, Suiza y Bélgica. Por ciudades, destacan Helsinki, Londres, Amsterdam, Berlín, Dublín, Hamburgo, Roma, Praga, Estocolmo y Munich.
Se trata de una información muy valiosa que va a permitir segmentar y definir con precisión el público objetivo y los mercados a los que se va a dirigir la campaña para la captación de estos potenciales clientes. La Junta ha anunciado que invertirá casi un millón de euros en hacer llegar estas opciones a los europeos que viven en estas zonas.
La estrategia turística del Gobierno andaluz es diferente según el país al que se dirija ya que los británicos, uno de los mercados más potentes para esta iniciativa, tienen una estancia máxima de tres meses ya que no pertenecen a la Unión Europea y están fuera del espacio Schengen. Para quienes no tienen límites de estancia temporal, la Junta busca estancias más largas si es posible, que se extiendan al menos hasta la Semana Santa, cuando empieza la temporada alta en muchas zonas turísticas de la comunidad.
Esta iniciativa pretende romper la estacionalidad en muchas zonas costeras que cierran una buena parte de sus negocios cuando empieza el otoño. Las particulares circunstancias climáticas que se están viviendo son también, paradójicamente, una oportunidad. Porque Andalucía registra una medida de entre 22 y 23 grados la mayor parte del año lo que hace más atractiva la estancia para europeos que no ven el sol muchos meses al año.
Críticas políticas
Los partidos a la izquierda del PSOE rechazan esta campaña turística de la administración andaluza. La portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, considera que sólo servirá para encarecer los precios de la vivienda y la alimentación en las zonas costeras. «Queremos que teletrabajen y vivan en nuestra tierra durante un tiempo para evitar las bajas temperaturas en el norte y centro de Europa, pero esto no es necesariamente bueno para los andaluces». A su juicio hay pueblos costeros con «supermercados de lujo que suben sus precios porque están pensados para los turistas y viviendas inasequibles» y ha denunciado que los andaluces tengan que «servirle copas a los nómadas energéticos». Desde Por Andalucía, Inma Nieto, comparte el mismo análisis resaltando que la llegada de estos turistas energéticos supondrá una subida de precios.