La selección recupera la vía Ansu Fati dos años después
El delantero anotó el primer tanto y Luis Enrique se felicita por su relación con el gol
Aún resuenan en Valdebebas los ecos del apoteósico segundo partido de Ansu Fati como internacional. Había debutado hacía apenas unos días en Stuttgart, ante Alemania. Un buen estreno. Salió en la segunda mitad por Jesús Navas y metió varias dentelladas a la defensa germana. Ya en la prolongación, conectó un buen cabezazo a la red que fue anulado por falta. Aquel estreno, que en su día fue otro de esos experimentos arriesgados de Luis Enrique, dejó un regusto muy dulce tanto en el seleccionador como en los aficionados.
Apenas tres días después fue titular ante Ucrania, en un estadio vacío y con un frío impropio para el mes de septiembre. Difícil encontrar un inicio tan arrollador en la historia de la selección que el que proporcionó el azulgrana. En el primer minuto ya había provocado un penalti. Después, hizo y deshizo a su antojo. Con un gol y una asistencia se había merendado en media hora al equipo entonces entrenado por Shevchenko, incrédulo ante semejante exhibición de un adolescente.
Aquello llevó incluso a que se hablará de una nueva era de la selección liderada por Ansu, una ilusión cercenada poco después por el desgarro en el menisco que convirtió los siguientes dos años del muchacho en un calvario interminable.
Cuanto todo parecía volver a la normalidad, Luis Enrique quiso recuperarlo también para la selección, aunque con reservas. Le llevó en junio, a la larguísima concentración con cuatro partidos, de los que Ansu no disputó ni un solo minuto. No estaba para ese ajetreo. A la vuelta del verano, en cambio, le dejó en casa pese a que el chico empezaba a sumar más minutos vestido de azulgrana. Pero los caminos del seleccionador son inescrutables. En los dos meses
Luis Enrique
«Con la actitud y el nivel mostrado, Asensio puede jugar de lo que quiera»
«Los jugadores han hecho la alineación en función de los minutos que necesitaban»
«Con esta camiseta hay que competir siempre, pero la cabeza está en Costa Rica»
transcurridos desde ese portazo a la llamada definitiva entre los 26, no es que el rendimiento del atacante haya mejorado en exceso, pero el sentimiento ha acabado por poder más en la mente de Luis Enrique.
Ansu, que jugó en Ammán su quinto partido internacional, le agradeció la titularidad al técnico con el primer tanto del partido. El asturiano le quería ver sobre el campo los noventa minutos, aunque al final fueron setenta. La sintonía entre ambos vuelve a funcionar. Ansu parte en desventaja, pero si el físico le respeta puede ganar enteros a toda velocidad.