Zapatero y Espadas se lanzan a la operación salvar al expresidente
El exjefe del Gobierno contradice a los jueces: «Griñán es incapaz de hacer actos delictivos»
El PSOE ha redoblado su presión para que el expresidente andaluz José Antonio Griñán no vaya a la cárcel, como han dictaminado dos tribunales: la Audiencia de Sevilla y el Supremo. Ayer se sumaron a esta operación dos voces autorizadas del partido que dirige Pedro Sánchez: el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas. El primero contradijo a los jueces que han dictado la sentencia, ya firme, del caso ERE y defendió que Griñán es «incapaz de realizar actos delictivos». En declaraciones a los periodistas durante una visita a la Diputación de Cádiz, Zapatero remó a favor de la causa del expresidente andaluz, que ha recurrido el auto de la Audiencia de Sevilla que deniega suspender el cumplimiento de la pena de seis años de prisión. Aseguró que conoce «bien» la trayectoria del dirigente socialista. «Considero a Griñán un hombre honesto y vamos a ver el recorrido jurídico que tiene esto», dijo sembrando cierta intriga.
Espadas, que hace unos días se desmarcó de otros barones socialistas y defendió la «reforma» del delito de sedición, se puso ayer a la «entera disposición» de Griñán, «así como de sus familiares para hacer lo que sea mejor para ellos».
El secretario general del PSOE andaluz evitó calificar como una «cacería política» que el expresidente socialista acabe en la cárcel, como hizo elmiércoles la portavoz parlamentaria de su partido, pero le brindó todo su «apoyo» y «cariño». En declaraciones a los periodistas tras registrar una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos del Gobierno de Juanma Moreno para el año 2023, Espadas defendió que el exdirigente condenado «agote todos los recursos posibles» ante el «trance tan difícil e injusto» que, en su opinión, supone su entrada en prisión para cumplir la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Sevilla.
El líder del PSOE andaluz se pone a disposición del exdirigente condenado y la Junta critica que su partido «no respeta las sentencias»
En el PP, en cambio, la presión corre en la dirección contraria. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, emplazó ayer al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a aclarar si está dispuesto a «ceder» ante los independentistas y rebajar las penas «a los corruptos que malversan fondos públicos». «¿Va a seguir reformando el Código Penal para favorecer a miembros de su partido y a sus socios de Gobierno?», reza textualmente la pregunta que el líder del PP formulará a Sánchez en el próximo pleno del Senado.
Desde Egipto, el consejero portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández Pacheco, criticó que el PSOE-A actúe como un «hooligan que no respeta las sentencias ni la independencia judicial» al hablar de «cacería política».