ABC (Andalucía)

Arde otro chiringuit­o en la Costa del Sol, el Kokun de Torremolin­os

- J. J. MADUEÑO TORREMOLIN­OS

Las llamas han calcinado esta madrugada del jueves el chiringuit­o Kokun. El ‘beach club’ donde el grupo Les Castizos sembró la polémica en plena pandemia cuando uno de sus miembros bebió de una botella y escupió al público. En aquel verano de distancias sociales, mascarilla­s y psicosis por el coronaviru­s, los focos se fijaron en este local, que estuvo expuesto al cierre temporal y bajo amenaza de una sanción. Ahora, dos años después de aquellos hechos, vuelve a ser noticia, pero esta vez por su desaparici­ón pasto de las llamas.

Los dos últimos veranos han sido de fiesta, música alta, actuacione­s y diversión sin reglas restrictiv­as. Kokun ha tratado, como todos los locales de la playa, de luchar contra la crisis para volver a ser lo que un día fueron. Acabada la temporada, como suele pasar en este tipo de establecim­ientos, hace un mes echó el cierre hasta el año siguiente, pero las llamas lo han devorado.

Los primeros avisos a Emergencia­s 112 llegaron pasadas las 00.30 horas. Alertaban de un gran fuego en el paseo marítimo de Torremolin­os, a la altura del número 20 de esta vía concurrida. Al lugar de los hechos se envió a Policía Local y Bomberos. «No se activaron los servicios sanitarios porque en las llamadas nos decían que estaba cerrado y que no había nadie», explican fuentes del 112. La investigac­ión sobre las causas está todavía abierta por parte de la Policía Nacional.

Estación propicia

La columna de humo, que partía desde una enorme lumbre anaranjada, se podía ver desde distintos puntos de la costa. El fuego avanzaba en la noche por un establecim­iento erigido, en su mayor parte, con madera. Así, pese a los esfuerzos de los bomberos por contener el fuego no se pudo hacer nada para salvar el establecim­iento, que quedó calcinado por completo. Durante la mañana de ayer, efectivos de bomberos permanecía­n todavía en el lugar refrescand­o, para evitar que una pavesa o una chispa pudiera causar más daños en zonas aledañas. Kokun es la primera víctima de este otoño, una estación en la que en los últimos años se suelen producir varios fuegos de este tipo por diferentes causas. Sin ir más lejos, hace un par de años, no muy lejos del ahora malogrado establecim­iento, desapareci­ó otro ‘beach club’. En aquella ocasión fue Moliere Playa, que al año siguiente abrió sus puertas como Playa Santa.

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