Qatar no espanta a los patrocinadores
∑Los ‘sponsors’ del Mundial creen que publicitarse en un país tan intolerante y restrictivo no daña su imagen ni afecta a su cuenta de resultados
Estrellas de la música, famosos ‘streamers’ y deportistas de altísimo nivel han comunicado públicamente en los últimos días su negativa a viajar a Qatar y trabajar en este Mundial por celebrarse dónde se celebra, pero este rechazo no es algo que haya sucedido en el sector de la publicidad. Más bien, todo lo contrario. El Mundial número 22 de la historia lo organiza FIFA de la mano de 14 potentes marcas, muchas de ellas habituales en este evento como Adidas, McDonalds, Coca-Cola, Budweiser, Visa, Hyundai, Vivo o Hisense, y otras de reciente unión como Crypto, Qatar Energy, Qatar Airways, Mengniu, Crypto o Byju's. La prioridad de estas empresas es la cuenta de resultados y, aunque son conocedores que poner en riesgo su reputación puede penalizar la partida de beneficios, los sponsors ni pestañean por formar parte de una Copa del Mundo tan polémica. «La lógica nos llevaría a pensar que las empresas podrían ver su imagen dañada por patrocinar el Mundial en Qatar y, llegado el momento, podrían tener que rendir cuentas ante un consumidor cada vez más exigente, pero la cuestión es que, aunque los consumidores somos más exigentes, nos relajamos cuando un evento tan venerable como un Mundial está en medio. Es muy probable que los patrocinios pasen desapercibidos por el gran público. El fútbol, la pasión y el espectáculo se antepondrán, previsiblemente, a cualquier reflexión crítica sobre las marcas patrocinadoras», afirma a este periódico Alejandro Peral, director de estrategia en Harmon.
Su análisis refrenda mensajes como el lanzado por Telekom, patrocinador oficial de la selección alemana. La empresa germana de telecomunicaciones asegura que el boicot mediático a Qatar 2022 no es eficaz, y sí lo es un acompañamiento crítico. «Es una figura retórica oportunista ante una decisión corporativa que es el patrocinio del evento. Está vinculada al cálculo utilitarista y, posiblemente, cortoplacista que hacen las marcas patrocinadoras», asegura Peral. «Es una medida 'marketiniana' inteligente. Cualquier marca que se posicione en contra va a perder fuerza comercial porque hay tanta oferta que el cliente se irá a la competencia rápidamente. Posicionarte como marca en un evento con tan malas opiniones, como lo es este Mundial, es complicado porque te afecta a la cuenta de resultados. Así que lo más adecuado es hacer lo que dice Telekom. Un bienqueda que sea compatible con los números», analiza Fran Torreblan