Cabañuelas no
pasado 12 de noviembre, titulado ‘La guerra estalla en los testigos de Jehová’. Sostiene nuestra remitente que «no se han contrastado periodísticamente varias de las afirmaciones que ahí se vierten sobre los testigos de Jehová. Con nuestros defectos, por supuesto, pero siempre intentamos mejorar y contribuir a un ambiente de buena convivencia. Yo misma, soy la única persona de mi familia que profeso esta religión y siempre he podido mantener una convivencia pacífica con mi familia dentro de la discrepancia que nos otorga nuestra distinta visión de los asuntos religiosos. Por todo ello y, sobre todo, por el buen nombre de su periódico, al que respeto, les ruego que hagan un contraste profundo sobre cualquier noticia
Cierra este buzón semanal ISIDRO VELASCO CLIMENT, que nos escribe para pedir que el periódico mida la conveniencia de incluir en sus contenidos digitales «modas insustanciales y fenómenos populacheros, aspectos que me resultan, como poco, desagradables». Asegura que él se suscribió a ABC, además de por su línea editorial, «por considerarlo un periódico serio, y eso en general se cumple». Por eso le extraña la atención que prestamos «a la pseudoinformación que se hace pasar por meteorológica a través de la figura mediática del conocido como ‘el niño meteorólogo’ y del uso del folklórico método de las cabañuelas como sistema mágico de previsión del tiempo atmosférico. Ignoro si tendrán en cuenta esta carta [ya ve usted que sí, Isidro] a la hora de tratar sus contenidos pero les rogaría que mantengan en este campo el rigor que como cabecera clásica me llevó a suscribirme a su periódico».