Un nuevo horizonte para la labor de Proyecto Hombre
La ONG que ofrece asistencia a las personas con problemas de adicciones ultima la construcción de una nueva sede con la que ayudar a la inserción social y laboral de sus usuarios
ara Proyecto Hombre contar con un nuevo centro ambulatorio es un sueño y una necesidad. Su anterior espacio no le permitía ofrecer el servicio necesario. Su construcción ha sido todo un reto para una organización con recursos limitados. Cuando una persona está en el camino para lograr una vida nueva, lejos de adicciones, el entorno en el que se encuentra y el que le rodea es pieza fundamental. La labor de Proyecto Hombre es tan visible como desconocida. Para el ideario general es un programa al cuál asisten personas con adicciones, donde prestan ayuda a volver a una vida normalizada social y laboralmente. Pero el programa va mucho más allá. La inserción comprende un trabajo complejo con cada persona. Técnicos y voluntarios que dedican su tiempo a que los demás recuperen el que perdieron por culpa de las adicciones.
PSu sede en Huelva afronta un tiempo nuevo. La ONG ultima la construcción de un nuevo centro ambulatorio con todas las necesidades para ofrecer un servicio impagable a la sociedad. Su anterior espacio quedó pequeño. «El centro de la calle Nicolás Orta se nos quedaba pequeño. Además, era un local comercial que no reunía las condiciones necesarias» para poder abordar de manera correcta el trabajo. Así lo explica, Víctor Rodríguez, director de Proyecto Hombre en Huelva. De ahí que hace tres años se empezara a trabajar en la proyección de un nuevo centro, ya en construcción. Se trata de un espacio social/dotacional que dará servicio a los usuarios de la capital y de la provincia de Huelva. La parcela tiene una superficie de unos 1.400 metros cuadrados, de los cuales la edificación ocupará unos 500 metros cuadrados, destinándose el resto a área de esparcimiento, así como a zona de estacionamiento.
El ambulatorio es un proceso clave. Es el centro donde acuden los usuarios una vez salen de los residenciales, una especie de «último paso a la normalidad» Un lugar que necesita de una serie de características que el actual centro ambulatorio de Proyecto Hombre de la capital onubense no contaba. «No permitía pensar en el futuro», sostiene Rodríguez.
El servicio que se va a ofrecer en esta nueva construcción es de terapia ambulatoria para aquellas personas que ya se encuentran en la última etapa del proceso, en la etapa de reinserción, «que están normalizando su vida a nivel laboral y familiar», recalca Rodríguez. Sus usuarios llevan un año de tratamiento y se encuentran en la etapa final. Han retomado sus vidas y algunos se han reincorporado a sus trabajos. En este centro reciben un tratamiento ambulatorio dirigido a consolidar el proceso de inserción familiar, social y laboral.
El nuevo centro irá ubicado en Marismas del Polvorín. Un lugar «integrado en la ciudad pero que a la vez nos aporta la intimidad y la discreción» que requieren los usuarios. «Las adicciones aún muy estigmatizadas» lamenta Rodríguez. De ahí que esté en una zona con poca densidad poblacional y menos presión urbanística pero a la vez cerca del centro. Uno de los programas que acogerá este nuevo centro es el ‘Programa Alfil’. A este se acogen aquellas personas que no necesitan pasar por las residencias y que presentan un consumo relacionado «con el ocio y el tiempo libre».
Proyecto Hombre es más que el tratamiento de adicciones. Rodríguez explica que gracias a este nuevo edificio podrán poner en marcha el ‘Programa Pandora’, destinado al tratamiento de adicciones relacionadas con los psicofármacos «que ha sufrido un gran crecimiento sobre todo a raíz de la pandemia». España es uno de los países donde más ha aumentado el consumo de ansiolíticos y antidepresivos desde 2020 y en este nuevo centro «trataremos este problema desde la raíz».
Así no solo se tratará de «recuperar a personas de la adicción sino de buscar la raíz del problema de gente que se encuentra con ansiedad para no terminen con una dependencia de los fármacos». Talleres, terapias, cursos, acompañamiento social… Toda clase de recursos puestos a disposición de los usuarios y de las familias «que tienen también un papel fundamental» en la recuperación y posterior inserción de los hombres y mujeres que recurren a Proyecto Hombre.
Todo esto «no hubiera sido imposible sin la colaboración del Ayuntamiento de Huelva y del alcalde, Gabriel Cruz» que apoyó la iniciativa desde el principio, destaca Víctor Rodríguez. El consistorio es quien ha cedido la parcela para la construcción del nuevo centro. La ONG agradece igualmente la aportación de Carlos Hermoso como redactor el proyecto y arquitecto que trabajó de forma altruista.