Más de 50 detenidos por contrabando de tabaco con Gibraltar
este año y eran de una misma organización con cabecillas bielorrusos que ocupaban un chalet de lujo situado en Bormujos. Para ello, la banda, que fue desarticulada por la Policía Nacional en enero de 2021, explotaba a trabajadores que vivían hacinados en habitaciones sin ventanas.
Llegaban de Ucrania como turistas, aprovechando el trasiego que hay en la Costa del Sol, para luego desplazarse hasta la finca. Eran trabajadores expertos de fábricas de tabaco en los países del Este. Había desde operarios a técnicos o ingenieros, que manejaban la maquinara extraída de fábricas de Polonia o República Checa. Los «curritos» llegaban para sacarse un dinero trabajando un mes enterrados. La recompensa era de 3.000 euros , después de vivir en un zulo que generaba casi 1,5 millones de euros de beneficios mensuales a una banda que distribuía el producto en Reino Unido.
El pasado mes de enero en una antigua granja de pavos se descubrió en la localidad sevillana de Los Corrales una producción de 200.000 cajetillas de tabaco de contrabando de distintas marcas, con un valor, según precio de mercado, de casi un millón de euros, así como otros 340.000 cigarrillos de una conocida marca por un valor de mercado de 80.750 euros. La vieja granja levantó sospechas en el Puesto de la Guardia Civil del pueblo cuando vieron cómo de las cuatro naves salían de forma periódica camiones cisterna de combustible. Era una explotación que no tenía actividad.
En un primer registro, se comprobó
La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación Karakola con la que ha desmantelado desde la Comandancia de Algeciras (Cádiz) la principal organización dedicada a la introducción de tabaco de contrabando procedente de Gibraltar. La operación se ha saldado con la detención de 51 personas, entre las que se encuentran el jefe de la organización y sus lugartenientes, además, se han intervenido 280.000 cajetillas de tabaco valoradas en 1.200.000 euros. que dos de las cuatro naves, con unas dimensiones de mil metros cuadrados cada una, estaban dedicadas a la fabricación de tabaco de contrabando. Una de ellas era la fábrica. La otra era para diferentes procesos para la elaboración y fabricación de las diferentes marcas de tabaco pirateadas. Había tres generadores industriales en otra nave y la cuarta se usaba como vivienda para decenas de personas que trabajaban en la fábrica sin descanso.
Juicio a la mayor red
Ocho años después van a ser juzgados los miembros de la red que dirigía la mayor fábrica clandestina de tabaco de España, desmantelada por la Guardia Civil en diciembre de 2014 en el municipio de El Castillo de las Guardas, en la comarca de la Sierra Norte. 270 millones de euros es la cantidad global que solicita la Fiscalía de Sevilla como multa a diez de los trece acusados. La investigación fue realizada por el equipo de delincuencia organizada (EDOA) de la unidad orgánica de la Guardia Civil de Sevilla, que descubrió que un grupo organizado de personas de nacionalidad española, salvo dos de origen griego, estaban cometiendo presuntos delitos contra la salud pública.
Dicho grupo había alquilado la finca El Caballero en El Castillo de las Guardas, que por su ubicación, en un lugar apartado y de difícil acceso, convertido en el lugar para laboratorio y almacenaje de sustancias estupefacientes, según señala la Fiscalía en su escrito de calificación, publicado por ABC.