La humillación que avergüenza a Punta Umbría
ey del silencio y de la vergüenza en Punta Umbría. Nadie quiere hablar del lamentable incidente denunciado el pasado fin de semana. Un grupo de jóvenes humilló de forma reiterada a un vecino con discapacidad psíquica, lo grabaron y decidieron difundirlo a través de vídeos en las redes sociales. La aberrante ocurrencia llegó a manos de la Policía Local que decidió ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil. Hay cuatro detenidos como presuntos autores de los hechos, pero no se descartan más implicados.
La localidad tiene poco más de 15.000 habitantes, lo que hace que las relaciones y los vínculos entre todos sus vecinos sean estrechos. La víctima es más que conocido en el pueblo, Pepito le llaman por las calles. Una fuente local asegura que durante años su figura fue incluso recurrente en el popular carnaval puntaumbrieño y hasta como animador a despedidas de soltero acudía. Perdió la simpatía de sus paisanos por asuntos judiciales que lo llevaron a la cárcel. El consumo de drogas lo apartó de la sociedad y de ahí a la marginalidad, señala esta fuente. Como también asegura que la víctima con «una discapacidad reconocida» no es capaz de «saber realmente hasta qué punto puede verse en peligro su integridad física».
LVídeos en redes sociales
El relato es escalofriante: en los vídeos se observan varias humillaciones continuadas a la víctima. Los hechos ocurrieron, según ha podido confirmar ABC, en la zona industrial portuaria de la localidad donde habitualmente se reúnen grupos de jóvenes por la noche para beber.
La Guardia Civil ya ha identificado a cuatro personas como presuntos autores de los hechos y busca más implicados
Pepito es obligado a beber aceite de motor, tirarse desde un pesquero o servir de diana en macabras ocurrencias
De hecho, una de las bromas macabras consistió en hacer que la víctima se subiese a un barco pesquero atracado junto al muelle para lanzarse desde él mientras sus agresores ríen.
A continuación, otro vídeo difundido por las redes sociales muestra como le hacen beber aceite de motor y jaleado por ello. Según se desprende de la grabación hay una ‘recompensa’ a cambio de hacerlo ya que se escucha cómo le exigen que se vea bien y una cantidad determinada. La humillación continúa en siguientes acciones, donde la víctima es usada de diana y de forma borrosa hasta se puede ver cómo usa un extintor para lanzar lo que parece polvo. El Ayuntamiento insiste en que no puede aportar información alguna al tratarse de un hecho investigado por la Guardia Civil. Tampoco los vecinos contactados se aventuran a dar demasiados detalles. Uno de ellos desde el anonimato se atreve a confirmar que la víctima «debe rondar los 35-40 años y era muy conocido porque estuvo un tiempo trabajando en un bar recogiendo vasos, todo el mundo le hablaba porque en los pueblos es así». Aparcacoches o lo que iba apareciendo eran sus medios de vida recientes. Alerta además que «hace tiempo que andaba regular».
La arrogancia de los presuntos autores fue su delación. Los vídeos que circularon por redes corrieron como la pólvora por la localidad. En estos momentos se encuentran ya retirados y son las principales prueba que tiene la Guardia Civil para incriminar a los detenidos. Los agentes investigan si todos los hechos que se observan en las imágenes corresponden a la misma noche o bien se trata de sucesos ocurridos en varias veces, lo que implicaría además que existe una reiteración en las humillaciones.
La fecha de los hechos no ha trascendido por el momento, ya que si bien los vídeos se difundieron el fin de semana no hay referencias para concretar si corresponden al mismo día o llevaban ya tiempo circulando. Tras la denuncia del Ayuntamiento el fin de las pesquisas se desarrolló con celeridad. En 24 horas había dos jóvenes de la localidad detenidos. En las últimas horas se produjo la detención de otras, por lo que ya ascienden a cuatro. La Guardia Civil insiste en que no descarta que sean identificados otros participantes.