¡Qué disparate!
Irene Montero consigue que los malos sean los otros
IRENE Montero es agua para los gremlins del Congreso. Y los gremlins le hacen crecerse como víctima del fascismo. El Gobierno hace una ley atolondrada de manera atolondrada que apoyan 200 diputados, pero Montero consigue que los malos sean los otros, a los que saca de quicio. Si no estuvieran siempre ahí. O si el quicio no fuera un disparate. En lugar de criticarla como ministra, se centran en su vinculación con Iglesias. Breaking News. Como todo lo que decía Iglesias de Ana Botella por lo mismo. El tablero inclinado del que habla Cayetana, siempre inclinado hacia la izquierda.
Se ha estrenado un documental sobre José Luis López Vázquez titulado ‘¡Qué disparate!’, que, según su hijo, es lo que siempre decía el actor. Escándalo en el Congreso, dicen o escriben de lo del miércoles. Hombre, más bien ¡qué disparate! La ley, las cosas de Carla Toscano, el discurso henchido y victimista de Montero la Chica contra esa «banda de fascistas» a la que va a vencer con derechos, como si los derechos fueran misiles. Un escritor famoso en Twitter: «La derecha parlamentaria ha alcanzado ese grado de violencia verbal que precede al de la agresión física. ¡Cuidado!». Pasionaria, Calvo Sotelo, esas cosas. A mí ese «¡Cuidado!» me suena al de Rajoy en sus líneas futbolísticas: «Sólo una palabra. ¡Cuidado! El próximo es Alemania y Alemania es Alemania».
«Por la Verdad, el Bien y la Belleza». No es la promesa de un senador de Podemos. Está en la bio de Carla Toscano en Twitter. Por Mississipí, no te digo. Claro que no es lo peor de esta sucesora fallida de Macarena Olona. Un día lamentó la muerte de Isabel II y los suyos, que estaban pensando en Gibraltar. La pusieron tan verde que borró el tuit. Y luego clamó contra Ayuso: «Mejor que decrete luto por los miles de niños asesinados en el vientre de sus madres con el dinero de la Comunidad de Madrid».
A Montero le llueven apoyos, no solo de los suyos. Gran estrategia. Ha faltado que Carla rematara a Irene con un «llora como mujer la que has armado como ministra». Carla no hace buena a Irene, pero qué disparate.