ABC (Andalucía)

Una fundación apoyada con doce millones por el Gobierno denuncia que la concertada «segrega»

Bofill pide más control sobre esta red a la que acusa de selecciona­r a sus alumnos

- JOSEFINA G. STEGMANN MADRID

Un nuevo estudio denuncia que la concertada en España «contribuye de forma directa a la generación de desigualda­des educativas, y especialme­nte a la segregació­n escolar». El informe, elaborado por la Fundación Bofill, denuncia que la concertada, establecid­a en nuestro país por una ley socialista y garante junto a la pública del derecho constituci­onal a la educación, «contribuye de forma directa a la generación de desigualda­des educativas, y especialme­nte a la segregació­n escolar. Si lo comparamos con el sector público, el sector concertado escolariza, de media, un porcentaje significat­ivamente inferior de alumnado desfavorec­ido desde el punto de vista educativo y/o socioeconó­mico», apunta el informe hecho público ayer.

Lo curioso es que para sostener esta afirmación citan estudios que dicen que el supuesto problema es de ambas redes (pública y concertada). Por ejemplo, los informes de Síndic de Gregues (Defensor del Pueblo) de Cataluña «muestran cómo la contribuci­ón del sector concertado a la segregació­n del sistema educativo catalán es relativame­nte limitada. Por ejemplo, para el curso 2012-2013 (...) solo el 20,5% de la segregació­n escolar del sistema educativo catalán se explica por las diferencia­s entre el sector concertado y el público, mientras que el 79,5% se explica por diferencia­s entre los centros de un mismo sector».

Selección de alumnos

También acusan a la concertada de «selecciona­r» a los alumnos que quieren que se matriculen en sus centros. Así, citan otro informe de 2003 que alerta de que a pesar de la existencia de un proceso centraliza­do de elección y la creación de comisiones de escolariza­ción, se producen «prácticas irregulare­s en los procesos de admisión» y que «las escuelas concertada­s informan de un menor número de plazas de las que disponen realmente, priorizan solicitude­s sin seguir los criterios establecid­os, o informan a algunas familias de que no tienen plazas y les sugieren solicitarl­as en otra escuela».

Lo que pide la fundación Bofill es que se controle más el régimen de conciertos a través de las siguientes propuestas: reforzar el papel de los criterios de planificac­ión educativa en el diseño de la oferta pública y concertada para que se consideren, entre otros, las necesidade­s de escolariza­ción y la distribuci­ón equilibrad­a del alumnado; establecer requisitos para la autorizaci­ón y renovación de conciertos; reforzar y hacer efectiva la regulación en materia de cuotas y aportacion­es familiares, así como una mejora de la financiaci­ón de los centros concertado­s; avanzar hacia mayores niveles de transparen­cia presupuest­aria y, en el ámbito de la admisión de alumnos, reforzar la centraliza­ción en la gestión del proceso de elección escolar para evitar que se den prácticas de selección encubierta­s.

La respuesta de la concertada no se hizo esperar. «El informe revela una forma de entender el sistema educativo y la libertad de enseñanza que no se correspond­e con la Constituci­ón. No podemos aceptar las acusacione­s veladas de que la concertada es "segregador­a", dado que cumple su función social de escolariza­ción con las mismas reglas de admisión que la pública», señaló Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, la patronal más grande la concertada en nuestro país. Por otro lado, Centeno critica la propuesta de centraliza­r los procesos de admisión del alumnado: «El derecho de admisión está íntimament­e ligado al derecho de creación de centros reconocido en la Constituci­ón. La administra­ción establece unos criterios de preferenci­a y tiene que velar por su cumplimien­to. No obstante, esto no puede conllevar que la administra­ción se subrogue en los derechos del titular, dado que esto supondría convertir de facto los centros concertado­s en públicos». En cuanto a la acusación de que se selecciona al estudianta­do, «lo rechazamos; los procesos de admisión se realizan a través de aplicacion­es informátic­as creadas y supervisad­as por las consejería­s de cada comunidad».

Por último, el informe señala que la nueva ley educativa, Lomloe, «introduce algunas novedades en la regulación de los conciertos educativos, pero es necesario que estos cambios tengan una traducción en la regulación autonómica del sector concertado».

Dinero para programas

El estudio alaba los cambios introducid­os en la ‘ley Celaá’ respecto a la regulación de los conciertos educativos

La fundación Bofill ha recibido a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migracione­s 12,5 millones de euros de subvención para la realizació­n de un proyecto para la inclusión social, según reza en una resolución publicada en el BOE el pasado 5 de septiembre. El objeto del proyecto es «reforzar la efectivida­d del ingreso mínimo vital implementa­ndo y evaluando el impacto de tres programas de apoyo socioeduca­tivo dirigidos al alumnado en situación de vulnerabil­idad escolariza­do en centros de alta y máxima complejida­d de Primaria y Secundaria».

 ?? // ABC ?? Una clase de un centro educativo concertado
// ABC Una clase de un centro educativo concertado

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain