Igea y Bal abren el debate sobre un nuevo liderazgo en Ciudadanos
El exvicepresidente de Castilla y León considera «necesario» un relevo en la cúpula
El exvicepresidente de Castilla y León y dirigente de Ciudadanos, Francisco Igea, reclamó ayer en Twitter «un nuevo liderazgo» para el partido que acabe con el de Inés Arrimadas. Fue el primer paso para abrir el debate del relevo en la presidencia de Cs; el segundo, lo dió poco después el portavoz en el Congreso de Cs, Edmundo Bal, que no descartó presentarse a las primarias ni reivindicó a Arrimadas como líder.
«Es la hora de la generosidad y la unidad. Hemos aceptado que hubo errores de organización, errores de estrategia... y errores personales», dijo Igea, que ya anunció que él no se presentaría a las primarias que están previstas para enero y que se centrará en su acción institucional como procurador en las Cortes de Castilla y León. Preguntado por un paso adelante, Bal evitó responder, pero se situó en coordinación con Igea: «Les quiero decir que estoy absolutamente convencido de que Paco Igea y yo nos comprometemos a llevar adelante este proyecto». El tuit de
Igea sentó fatal en el entorno de Arrimadas donde insisten en que si no está de acuerdo que se presente a las primarias o que deje la Ejecutiva. Igea se enfrentó a Arrimadas y perdió en las primarias que dirimieron la sucesión de Albert Rivera. Ahora, reclama públicamente un cambio de liderazgo. Son semanas críticas para Cs.
En la reunión del Comité Ejecutivo, adelantada por ABC, él pidió discutir el liderazgo de Arrimadas, que lleva meses cuestionada.
La encuesta publicada por este diario el fin de semana desvela que solo un 11% de los que votaron a Cs en noviembre de 2019, lo votarían ahora. Un 53% eligen a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. En la reunión del pasado viernes, el grupo de dirigentes críticos con Arrimadas, que son mayoría en el grupo parlamentario del Congreso, logró que, aunque finalmente se optase por un modelo bicéfalo, el cargo de portavoz nacional y principal responsable político (que sustituiría a la presidencia actual) fuese elegido a la vez que el secretario general (responsable orgánico) en la próxima Asamblea General que el partido tiene que celebrar en enero. Es decir; si Arrimadas aspiraba a ese puesto y a la futura candidatura a la presidencia del Gobierno tendría que someterse ya a primarias y no más adelante, como era su intención.
«Cinismo» y «revancha»
Fuentes cercanas a Arrimadas, en conversación con ABC, tacharon el tuit de Igea como un ejercicio de «cinismo» y recuerdan que el liderazgo de Cs será elegido, en cualquier caso, por primarias. Unas primarias, apuntan, a las que él no se presentó para volver a ser candidato en Castilla y León tras el adelanto electoral del popular Alfonso Fernández Mañueco. Entonces, señalan en la dirección de los liberales, fue necesario convencer al comité autonómico de que designase a Igea directamente, acogiéndose a la premura de la convocatoria.
Desde el entorno de Arrimadas ven en Igea un «afán de revancha» que se demostró el viernes, en la reunión del Comité Ejecutivo donde se discutió el modelo del partido, con su «agresividad» hacia la todavía presidenta de Cs. Este periódico ya publicó que la intervención de Igea fue la más dura, según varias fuentes presentes en el cónclave. En el Grupo Parlamentario de Cs decían ayer que Igea no fue agresivo en absoluto. Igea asegura que «siempre» ha sido partidario de celebrar primarias. Además, según ha podido corroborar documentalmente este diario, Igea así se lo trasladó a una persona muy importante de la dirección.