Envían dos cartas explosivas a la Embajada de Ucrania y a una empresa de armas
Un empleado de la legación ucraniana la abrió sin pasar por el escáner y le causó una herida en un dedo
Con España en nivel de alerta 4 antiterrorista y el telón de fondo de la guerra de Ucrania, la carta que explotó al mediodía de ayer en la Embajada de este país en Madrid provocó en unos minutos el despliegue de un enorme cordón policial que se extendió a las calles aledañas.
A las 13.17 horas un empleado de la legación de nacionalidad ucraniana abrió el sobre que iba dirigido al embajador Serhii Pohoreltsev sin pasarlo por el escáner de seguridad, según confirmaron a ABC fuentes policiales. Lo hizo en el patio de la Embajada, en la calle Ronda Abubilla número 52, en el barrio de la Piovera del distrito de Hortaleza. Al abrirlo la carta explotó y le provocó al trabajador de seguridad heridas leves en el dedo anular de la mano derecha.
El remitente anónimo había introducido material pirotécnico, «de escasa potencia», según las mismas fuentes. La carta llegó por correo ordinario del cartero habitual. Fue la propia Embajada la que alertó a la Policía de lo ocurrido, mientras el herido se dirigía por su propio pie hasta el hospital Nuestra Señora de América, donde le curaron las lesiones en el dedo.
Policía Científica y Tedax
Pese a las consecuencias leves de la explosión, de inmediato acudieron hasta el lugar agentes de Policía Científica, expertos en desactivación de explosivos del Tedax y guías caninos, que inspeccionaron no solo el edificio, sino también los alrededores que permanecieron acordonados. Los funcionarios establecieron un gran perímetro de seguridad, pero horas después ya quedó descartado que hubiera algún otro artefacto o sobre sospechoso, según las mismas fuentes. Durante la tarde, en esta zona concurrida por la presencia de colegios, el dispositivo policial ya se había levantado.
La Policía abrió de inmediato una investigación de la que se encarga la Brigada de Información de Madrid para averiguar quién está detrás de este envío. Además, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, José Luis Calama, asumió las pesquisas por estar en funciones de guardia. Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional «la Policía está trabajando de forma urgente debido a que los hechos pueden afectar al orden y la seguridad internacional». El juez instructor ha incoado diligencias por un posible delito de terrorismo a partir de un informe preliminar remitido por la Policía.
Tras el envío de la carta con material pirotécnico a su legación en España, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ordenó reforzar
Instalaza, fabricante de los lanzagranadas enviados a Ucrania por el Gobierno recibe otra carta explosiva en sus oficinas de Zaragoza
la seguridad en todas las representaciones diplomáticas en el exterior.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, habló telefónicamente desde la base rumana de Fetesti –situada a unos 200 kilómetros al este de Bucarest– con el embajador ucraniano en Madrid para interesarse por el estado de salud del trabajador herido.
«El ministro español contactó con el embajador nada más conocer la noticia del atentado en la citada base rumana, donde llegó para visitar a las tropas españolas destacadas allí en misión de policía aérea en el seno de la OTAN», informó Exteriores.
Por otra parte, la empresa de armamento Instalaza, con sede en Zaragoza, recibió también una carta similar a la remitida a la Embajada de Ucrania en Madrid.
Otra carta en Zaragoza
Según informó la Jefatura de Policía de Zaragoza, «se ha recibido un sobre en la empresa Instalaza de la calle Monreal de similares características al de la Embajada de Ucrania en Madrid». No obstante, no llegó a explotar.
Instalaza es la empresa de armamento que fabrica los lanzagranadas que el Gobierno español envió al inicio de la guerra para apoyar al ejército ucraniano.