Economía descarta vender Caixabank, pero paga aún al equipo asesor que lo analiza
▶ El Gobierno no quiere asumir el coste político de dar por perdido el rescate
El Gobierno de Pedro Sánchez no será el que asuma las pérdidas del rescate a Bankia. No tiene ninguna intención de vender a corto o medio plazo la participación pública que ahora tiene en Caixabank tras la absorción de Bankia. Esta determinación es algo que tenía claro desde el momento en que empezó a negociarse la operación en el verano de 2020… pero eso no ha sido impedimento para seguir gastando recursos públicos en asesoramiento para una desinversión que no llegará esta legislatura.
A comienzos de verano de 2020, el Ministerio de Asuntos Económicos inició las negociaciones con Caixabank para que absorbiera Bankia. Eso dejaba en punto muerto una venta de la participación pública en el banco, que era de más del 60% en la segunda y que ha pasado a ser de un 16,1% en la primera. La intención del Ejecutivo, como siempre han sostenido, era buscar maximizar el valor de las acciones en manos del Estado para tratar de recuperar el máximo del rescate, que superó los 24.000 millones de euros.
En público, el ministerio ha dado a entender que en algún momento habría que deshacerse del 16,1% en Caixabank. Y para ello se contrató a finales de 2020 al banco de inversión Arcano; a este se le adjudicó un contrato para el «asesoramiento en la estrategia de desinversión». Esa licitación comprende el análisis de la estrategia de venta de las acciones, así como las posibilidades existentes, junto al asesoramiento en la ejecución de esa estrategia.
El contrato contemplaba dos prórrogas anuales para alcanzar un máximo de tres años, a razón de algo menos de 130.000 euros en el cómputo total. La primera prórroga se ejecutó el año pasado y ahora el FROB, dependiente del Gobierno y que representa al Estado, ha ejecutado la segunda prórroga para extender el contrato firmado hasta finales de 2023, coincidiendo con el fin de la legislatura de Pedro Sánchez.
El hecho de prorrogar el asesoramiento de Arcano llama la atención a la vista de las últimas declaraciones del Gobierno al respecto de la venta de la participación pública en Caixabank. El Ejecutivo busca una estrategia de desinversión… cuando sabe que no la va a ejecutar. El secretario General del Tesoro, Carlos Cuerpo, fue claro sobre lo que hará el ministerio en una entrevista en ‘El Confidencial’: «En principio, la decisión con respecto a la participación en Caixabank por parte del Estado es de seguir apoyando y apostando por la recuperación de valor de las acciones de Caixabank (...) No entraremos a vender».
De esta manera, habrán salido de las arcas públicas algo menos de 130.000 euros en tres años cuando ya previamente se tenía el convencimiento de no vender, al menos en esta legislatura. En parte, según las fuentes consultadas, para no tener que soportar el daño político de ser el Gobierno quien dé por perdida buena parte del rescate bancario. Y también por las recomendaciones que recibe de sus asesores.
Trabajo de Arcano
¿En qué consiste el trabajo de Arcano? Fuentes financieras indican que el banco de inversión tiene el mandato de diseñar la manera en que podría desinvertirse la participación pública. Esto pasa por analizar el mercado en todo momento en busca de la mejor situación en que podría llevarse la operación de venta.
Asimismo, en el trabajo de esta firma está plantear cómo llevar a cabo una venta. Es decir, en bloque, por partes o directamente en pequeños paquetes a mercado. Estas dos últimas opciones son las más factibles a futuro, como indican las fuentes consultadas. Incluso, el anterior presidente del FROB, Jaime Ponce, señaló que era una posibilidad de real hacer pequeñas ventas a mercado. Sin embargo, eso choca con lo que piensa el Gobierno, que mantendrá la participación.
Pese a todo, en el sector financiero recuerdan que todavía se están produciendo las sinergias derivadas de absorber Bankia y que en parte por ello el Gobierno también espera a vender. Es decir, que aún no han aflorado todos los beneficios de la operación de fusión y que se verán más a futuro, con lo que sería conveniente esperar algo más.
Actualmente el Estado posee un 16,11% de Caixabank pero, como confirmó el Gobierno, ese porcentaje se incrementará próximamente debido al programa de recompra de acciones de la entidad. Aumentará debido a que el FROB no acudirá a la recompra y, por tanto, al mantener sus acciones, necesariamente subirá su porcentaje de propiedad.
En estos momentos, a cierre de mercado de ayer, el valor de la participación pública en Caixabank es de unos 4.580 millones de euros.
4.580 millones de euros es lo que vale actualmente la participación pública en Caixabank, que asciende al 16,11% del capital social. En Bankia tenía más del 60%