Piden 51 años al ‘El Melillero’ por rociar con ácido a su exnovia
La Fiscalía tasa en un millón de euros la indemnización por los daños ocasionados
Sandra tenía miedo. No era para menos. Sabía que su exnovio le podía hacer algo terrible. La había avisado. El culmen de las amenazas fue cuando la roció el pasado 12 de enero con ácido. Ya le había dicho que la iba a matar. No era la primera vez que se lo cruzaba, pero ese día, sobre las dos de la tarde, cumplió su promesa. ‘El Melillero’, para el que piden 51 años y medio prisión por el ataque, junto con ‘El Poti’, al que la Fiscalía solicita 37 años de cárcel, interceptaron el Mini de Sandra en Cártama y rociaron a sus dos ocupantes con ácido sulfúrico.
La Fiscalía de Málaga expone en su escrito de acusación, al que ha accedido ABC, que lo hicieron con la finalidad de atentar contra su vida, causándole el dolor más extremo y con expreso desprecio a su género femenino. Para ello, el Ministerio Público achaca la creación con otras cuatro personas, a las que se pide más de 30 años de cárcel, de un plan de ataque y de evasión de las autoridades. Una vez definido este plan se asaltó el coche de Sandra, en el que iba también su amiga Cristina de copiloto. Las interceptaron con un Volksvagen conducido por ‘El Melillero’ y con ‘El Poti’ de copiloto, que llevaba un litro de ácido sulfúrico de 98% de pureza.
Una vez cortado el paso, ‘El Poti’ cumplió la orden de ‘El Melillero’, se bajó el coche y las roció con el líquido corrosivo a través de la ventanilla del conductor. Eso provocó en ellas graves quemaduras, por las que tuvieron que salir del habitáculo del coche para evitar la asfixia por el ácido. El fiscal remarca como mientras las veía abrasarse ‘El Melillero’ se reía y miraba asegurándose haber cumplido sus amenazas de días previos.
No era la primera vez que ambos se acercaba al coche en actitud peligrosa. Sobre las 22.00 horas del día anterior al ataque, ‘El Melillero’ y ‘El Poti’ ya les cortaron el paso con el mismo Volksvagen. En aquella ocasión se apeó del coche ‘El Melillero’ para decirle que bajara la ventanilla del copiloto del coche de su amiga. Sandra, asustada, no lo hizo. Su exnovio entonces señaló a ‘El Poti’ y le dijo: «Éste se va a encargar de ti, te va a matar». ‘El Poti’ se llevó la mano al cuello, haciéndole la señal de rajárselo.
Contraladas por el GPS
Los dos principales acusados no podrían acercarse a menos de 1.000 metros a las dos víctimas en los próximos 27 años
Una de las víctimas ha tenido 12 intervenciones quirúrgicas y las secuelas le impedirán continuar con su trabajo
Infundían terror en las dos mujeres. Tenía los coches de ellas controlado por GPS, así que cuando querían se cruzaban y las amenazaban. En días previos al ataque, ‘El Melillero’ se les acercó en una gasolinera de Los Álamos en Torremolinos. Desde una moto se dirigió a sus dos víctimas y le dijo a Sandra que la iba a matar y que le iba a hundir la vida. «Te voy a destrozar esa cara tan bonita», le espetó.
El fiscal asegura en su acusación que para esa fecha ya tenía el ácido con el que iba a atentar contra las dos mujeres. Lo compró entre el 1 y el 5 de enero por 20 euros a otro de los procesados, que fue el que le prestó el coche con el llevó a cabo el ataque. Tras la agresión, el coche lo debía devolver en un parking de Cruz de Humilladero en Málaga. Mientras las dos jóvenes se debatían en el hospital entre la vida y la muerte, la banda de narcotraficantes de ‘El Melillero’ se disponía a tapar las huellas de crimen.
Los dos principales acusados no podrían acercarse a menos de 1.000 metros a las dos víctimas en los próximos 27 años según pide la Fiscalía. Esta tasa en un millón de euros la indemnización por los daños ocasionados a la exnovia. Sólo en intervenciones quirúrgicas ha pasado doce veces por el hospital y las graves secuelas que parece le impedirán continuar con el trabajo que desarrollaba antes del brutal ataque.
Carlos Manso, redactor de la sección de Economía de ABC, ha recibido el diploma de finalista del premio
Amador Suárez a la mejor pieza informativa de difusión del sector pesquero español, por su artículo titulado ‘La comunicación satelital modifica el rumbo de la industria pesquera’. La ganadora del galador fue la periodista de Efe Agro, Mercedes Salas, por ‘El capitán Otero reclama desde el Polo Norte la vacuna para los pescadores’, que difundió la reivindicación de los profesionales de la pesca.
En el apartado medios de comunicación, el jurado de la V edición de los premios de Periodismo y Sector Pesquero Español, organizados por Cepesca, reconoció la labor informativa del periódico ‘El Faro de Vigo’ y del suplemento digital ‘Agua y Medioambiente’ de ‘El Economista’, en la categoría ‘Mejor labor de difusión del sector pesquero español’ y ‘Mejor labor de Difusión sobre sostenibilidad y medio ambiente en la pesca’, respetivamente.