Los partidos constitucionalistas, sin candidatos ni expectativas en el Ayuntamiento de Barcelona
Solo Valents tiene decidido su cabeza de cartel, pero las encuestas auguran un desastre para todos
A menos de 180 días de las elecciones municipales de Barcelona más abiertas de las últimas citas, la mayoría de los partidos constitucionalistas siguen sin desvelar los nombres de los que se presentarán para rivalizar con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona desde 2015. Además, la oferta para los electores constitucionalistas de derecha o centro-derecha es tan amplia que amenaza con dejar fuera del consistorio a todas las opciones partidistas.
Al margen quedan los tres aspirantes al sillón del edificio consistorial de la plaza de San Jaime: Colau (comunes), que quiere un tercer mandato; Ernest Maragall (ERC), que ganó en votos a Colau en 2019; y Jaume Collboni (PSC), que forma parte del gobierno municipal bipartito. Junto a estos, el candidato de Junts –cada día que pasa gana enteros la figura de Xavier Trias, alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015 con CiU–, también tiene asegurada la representación.
Así, se podría dar el caso de que el próximo Ayuntamiento de Barcelona tuviera solo representantes de cuatro partidos políticos (ERC, Barcelona en Comú, PSC y Junts). Una circunstancia que dejaría fuera de la institución a Cs, PP, Valents y Vox, formaciones que no llegarían el 28 de mayo próximo al 5 por ciento mínimo que les permitiría participar en el reparto de los ediles (41) según el sistema d’Hondt.
Todos fuera
La última encuesta, publicada en el digital local ‘Metrópoli’ (realizada por Electopanel, entre el 23 de octubre y el 22 de noviembre con una muestra de 5.044 respuestas), apunta en esta dirección. Los populares obtendrían el 4,8 por ciento de los votos; los liberales se quedarían en el 3,8 por ciento; y Valents y Vox empatarían con un apoyo del 3,2 por ciento. Todos por debajo del 5 por ciento. Todos fuera.
Actualmente, en el Ayuntamiento, como resultado de la cita electoral de 2019, Cs tiene tres ediles –que serán dos tras anunciarse la expulsión de Paco Sierra–, Valents trabaja con otros tres concejales y el PP gestiona un grupo de solo dos ediles. Los liberales, que formaron candidatura con Manuel Valls hace cuatro años (13,18 por ciento), se rompieron antes de la investidura de Colau y ‘nacieron’ Cs y Valents, que lidera Eva Parera. Los populares, por su parte, sufrieron para llegar al 5 por ciento en el recuento de los votos. Y Vox ni hizo acto de presencia: 1,2 por ciento.
A este panorama y precedente hay que sumar que los barceloneses todavía no saben quiénes serán los cabezas de cartel de estas formaciones, a excepción de Valents, partido que ya tiene decidido que será Parera quien encabece la lista municipal de este partido. Es más, tampoco lo saben, cien por cien seguro, los que aspiran a esas plazas en Cs, PP y Vox, formaciones que no contarán con los candidatos de hace cuatro años: respectivamente, el citado Valls, Josep Bou e Ignacio Garriga, secretario general de Vox desde hace unas semanas.
Sin números uno
En junio, la formación naranja designó a Luz Guilarte como candidata a la alcaldía, pero esta renunció, el mes pasado, y dejó el acta. Ahora mismo, Cs está sin líder y desnortada. Una de las opciones con las que trabaja la cúpula de Cs en Cataluña es convocar un proceso de primarias, al que con probabilidad optaría la diputada en el Parlamento catalán Anna Grau, que se ha dejado querer para la difícil empresa de mantener la representación en Barcelona.
Los populares tienen abierto el melón de sustituir a Bou desde hace meses. A lo largo de las últimas semanas se han ido filtrando, interesadamente, los nombres de Ángeles Esteller, Dolors Montserrat, Daniel Sirera, Lorena Roldán y Fernando Sánchez Costa. La última palabra la tendrán en Génova y la decisión se adoptará contando con la opinión de Alejandro Fernández, presidente del PP catalán.
Por su parte, en Vox siguen sin tener claro que Joan Garriga, diputado autonómico y primo del líder de esta formación en Cataluña, sea la mejor opción para sus intereses en la cita municipal de mayo. Hasta ahora, no hay otra opción, aseguran desde la dirección, pero no confirman que la decisión sea definitiva y se limitan a negar acuerdos con Bou o miembros de otros partidos. Vox tiene la ventaja electoral de la marca, pero hace cuatro años se quedó en un 1,2 por ciento en las municipales que se celebraron solo un mes después de que Santiago Abascal irrumpiera en el Congreso con 24 escaños y el 10,2 por ciento de votos válidos a nivel nacional.
Otra encuesta encargada por Fomento del Trabajo (realizada la última semana de septiembre a 1.000 barceloneses) confirma, a grandes rasgos, el riesgo que corren los cuatro partidos de la derecha o el centro-derecha en Barcelona. El PP se quedaría en el 4,4 por ciento; Cs, en el 2,7 por ciento; y Vox, en el 1,2 por ciento. Valents no figura en este sondeo, que otorga a los indecisos un peso del 35,8 por ciento de los encuestados a estas alturas.
En la misma línea van los resultados del Barómetro del Ayuntamiento, dado a conocer este verano. En intención de voto (sobre el porcentaje de electores), al margen de Barcelona en Comú, ERC y PSC, aunque a poca distancia de Junts, se situarían los constitucionalistas: PP, en el 1,7 por ciento; Vox, en el 1,1 por ciento; y Cs, que se quedaría en un 0,8 por ciento.