La desconexión de Morata
► Tras un brillante inicio de temporada, el delantero atraviesa una crisis goleadora y de rendimiento
Los pitos que Álvaro Morata escuchaba el pasado martes en el Santiago Bernabéu al ser sustituido durante el España-Brasil, más allá de su conveniencia, pusieron sobre la mesa el pobre rendimiento que el madrileño viene exhibiendo en los últimos meses. El delantero centro del Atlético de Madrid y capitán de la selección española, al contrario que la mayoría de sus compañeros, cuajó una pobre actuación ante la canarinha. Lejos de ser una mala noche aislada, fue el reflejo de la crisis tanto goleadora como de juego que atraviesa.
Una desconexión que contrasta con el gran inicio de temporada que exhibió tanto en el Atlético como con España. En los primeros 28 encuentros con el conjunto rojiblanco, entre las tres competiciones, registró 19 goles, lo que se tradujo en una media de uno cada partido y medio. Además de otros cuatro tantos en cinco partidos con la selección. Gracias a esas cifras, formó junto a Griezmann –que acumulaba 18 dianas– llegó a formar la dupla de delanteros más realizadora de Europa.
Sin embargo, una lesión muscular y otra de rodilla, a pesar de que solo le mantuvieron alejado de los terrenos de juego una jornada cada una, frenaron esa racha goleadora. Del día a la noche. En los últimos dos meses de competición, Morata solo ha registrado un gol en 12 partidos, 14 si se toman en cuenta los recientes amistosos disputados por España. Su última bala fue en el duelo de Liga ante Betis disputado en el Metropolitano, una celebración minutos después de fallar un penalti. Esta sequía ha pasado factura al Atlético en Copa, eliminado por el Athletic en semifinales, y sobre todo en Liga, donde actual