Primer paso para prohibir los sabores de váper y eliminar las marcas de las cajetillas de tabaco
► Sanidad saca a consulta pública el real decreto para el empaquetado neutro
El Ministerio de Sanidad dio ayer el primer paso para comenzar con su legislación antitabaco después de que el pasado viernes estrenara, con el consenso de las comunidades autónomas, el plan integral que marcará las acciones de los próximos años. El primer movimiento del departamento que encabeza Mónica García será la prohibición de los aromas y sabores en los váper y el empaquetado genérico de los paquetes de cigarrillos.
Sanidad sacó ayer a consulta pública la modificación del real decreto 579/2027, «por el que se regulan determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados». Mediante esta, apunta el documento del ministerio, se llevarán a cabo mejoras en el etiquetado y envasado de los productos a través de la introducción del empaquetado genérico, es decir, todos los paquetes de cigarrillos serán iguales, independientemente de su marca, como ya ocurre en otros países de nuestro entorno.
Pero esa modificación del decreto también incluirá una mejor catalogación de los productos emergentes del tabaco y relacionados con el mismo. En esta línea, la norma prohibirá los aditivos y componentes que confieren aromas tanto en tabaco como en productos derivados y relacionados, lo que, según explican fuentes de Sanidad, afectará también a los váper que contengan nicotina.
La ministra Mónica García se refirió ayer a este proyecto durante una intervención en un desayuno informativo de Europa Press. «Se trata de una medida que ya se está aplicando actualmente en muchos países como Australia, Francia, Noruega y Dinamarca y que está dando unos efectos evidentes», defendió sobre el empaquetado genérico del tabaco. Resaltó que la ciencia demuestra que es una medida «efectiva y que ayuda a que el propio empaquetado no funcione como un reclamo publicitario en sí mismo, haciéndolo menos atractivo y contribuyendo también a tomar la decisión de dejar de fumar».
El decreto, alega Sanidad, requiere una «actualización urgente» para abordar situaciones como «la estabilización en la reducción del consumo de productos del tabaco y aumento en el de productos relacionados», la exposición de la población, especialmente la más joven, «a nuevas formas de consumo de nicotina» o la falta de la adecuación de la normativa actual a esas nuevas maneras de fumar.
El texto también sostiene esta modificación en base a una pérdida de efectividad de las advertencias sanitarias combinadas que vienen en los envases de tabaco y a las carencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de productos a base de hierbas para fumar.
Hasta el 23 de abril
«Se dispone en la actualidad de una variedad de productos con características diferenciadas, con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos de compleja catalogación, que suponen un desafío y sobre los cuales resulta necesario aportar la adecuada respuesta técnica en aras de garantizar la debida protección de las personas que consumen estos nuevos productos no convencionales», recoge el proyecto. Las aportaciones por consulta pública se pueden enviar hasta el próximo 23 de abril.
El texto hace referencia a datos de la Organización Mundial de la Salud que señalan que el tabaco es el responsable del 90% de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95 por ciento de los fallecimientos por enfermedad pulmonar obstructiva crónica o del 50 por ciento de la mortalidad cardiovascular. Así, asegura, existe la suficiente evidencia del impacto en la salud del humo ambiental como para tomar medidas.
Por otra parte, García anunció ayer también que «esta misma semana» el ministerio dará los primeros pasos para sacar adelante la ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS). «Queremos poner un cerrojo, poner pie en pared en uno de los ámbitos más susceptibles de las malas prácticas en la gestión sanitaria, ya que su objetivo es consagrar la supremacía de la gestión pública en nuestro Sistema Nacional de Salud. Una cosa es el negocio y otra cosa es el ánimo de lucro obsceno, el ansia mercantil y otra cosa es el empeño especulador con la salud», lanzó.