Un montaje electoral entre «coleguillas» y con llamada a Ferraz
turas de la charla, que había sido manipulada deliberadamente para atribuir a los concejales un presunto fraude electoral. Se las había enviado el presunto falsificador y «coleguilla» del regidor socialista, David M.G., que está investigado en la causa junto a Roberto M.G. Así lo recoge el acta de la declaración prestada por el testigo el 27 de octubre pasado ante la inspectora jefa y el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía, instructora y secretario del caso, respectivamente. En dicha conversación que aportó el PSOE a los agentes como supuesta prueba se deduce que los concejales ofrecen a un tal Fernando «pagarle» a cambio de votos a su partido.
La Policía apuntó en sus atestados que los dos investigados habrían urdido su plan «en connivencia con simpatizantes o miembros del PSOE».
La citación en calidad de investigados (actual denominación de imputados) los dota de «mayores garantías procesales» que la declaración como meros testigos, se justifica el juez. Una de las principales diferencias es que los testigos no pueden mentir porque incurrirían en un delito de falso testimonio. En cambio, los investigados y acusados en un proceso penal no están sometidos a la obligación jurídica de decir la verdad, sino que pueden callar o incluso mentir, en virtud de los derechos a no declarar contra sí mismos.
El nuevo juez instructor ha dado un giro a la investigación. La anterior titular del juzgado había rechazado la petición de los ediles acusados en falso de comprar votos para llamar a declarar a Millán como investigado y recurrieron esta decisión ante la Audiencia Provincial de Jaén.
El PSOE apoya a sus cargos
El PSOE jienense emitió ayer un comunicado en el que mostraban «su plena y absoluta disposición a colaborar con la Justicia, como en todo momento se ha hecho en este asunto», al tiempo en que se reafirmaba en «la convicción de que las personas citadas siempre han actuado dentro de la más absoluta y estricta legalidad». Añadía que se había enterado de la citación por la Prensa. Por su parte, el presidente del PP de Jaén, Erik Domínguez, reclamó al PSOE andaluz que «aparte» a Millán, Colomo y Viedma por tener la condición de investigados porque «el asunto es extremadamente grave» y solicitó explicaciones.
Millán enchufó en una obra municipal al presunto falsificador de los mensajes que usó el PSOE. El ex alcalde anunció que seguiría instrucciones del federal
La denuncia que el PSOE lanzó contra el PP para acusar a dos de sus ediles de una presunta compra de votos en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo ha terminado volviéndose en su contra. Utilizó mensajes fabricados de manera intencionada para incriminar un presunto fraude electoral a sus oponentes electorales en plena jornada de reflexión. El juez que ha asumido la investigación sospecha que lo hizo a sabiendas de su falsedad y ha citado a declarar el próximo 17 de mayo a los cargos del PSOE de Jaén que participaron en el engaño por un presunto delito de denuncia falsa. Son el actual secretario de Organización del partido, Jacinto Jesús Viedma; el anterior alcalde de Jaén, Julio Millán, que se jugaba su reelección y ganó las elecciones al PP por una diferencia de 300 votos aunque un pacto con un grupo independiente lo desalojó de la Alcaldía, y otra edil del Ayuntamiento, África Colomo.
Hasta ahora, en esta trama de tahúres y falsificadores sólo figuraban como investigados los presuntos autores del montaje de la conversación de Whatsapp entre dos ediles del PP de Jaén y un tal Fernando al que ofrecían «pagarle» a cambio de sufragios para este partido. Todo era mentira, pero sirvió al propósito para el que fue fabricada: «influir en las intenciones de voto». Así lo cree la Policía Nacional, que abrió una investigación a raíz de la denuncia de los socialistas.
El principal investigado era David M.G., que había entrado a trabajar como guarda en una obra municipal por recomendación de Julio Millán cuando éste era alcalde de Jaén (2019-2023). Una persona con 28 detenciones a sus espaldas apodado ‘El Blanco’ y amigo del exregidor, al que se refería como «su coleguilla» en las conversaciones que ambos mantuvieron antes de que el montaje saliera a la luz, tras el pinchazo de los teléfonos de los implicados. El 26 de mayo pasado, dos días antes de la jornada electoral, David le comentó a Millán que había ido a «coger votos». «Tú no te preocupes que vamos por lo menos entre todos unas 100 ó 120 personas que te he ‘apañao’». «Eres un máquina», le respondió el entonces alcalde, el secretario del PSOE en Jaén capital.
La Policía sospecha que David M.G. y su compinche, Roberto M.G., alias ‘Mini Pope’, no actuaron solos, sino que urdieron su plan «en connivencia con simpatizantes y miembros del partido político PSOE». Ambos están investigados por supuestos delitos de calumnias, injurias, falsificación de documento privado y usurpación del estado civil.
Los pantallazos de Whatsapp utilizados para acusar en falso a los ediles del PP eran una burda manipulación, como acreditó el perito policial. El director comercial de un periódico digital de Jaén recibió los mensajes a través del «coleguilla» de Millán pero su medio de comunicación no picó el anzuelo porque dudaba de su autenticidad. Y así se lo comunicó este trabajador al propio Julio Millán en una conversación previa a la presentación de la denuncia por la que ha sido imputado. Al expresarle sus reservas, Millán «le dijo que lo iba a poner en conocimiento del partido en Madrid», que tiene su sede en la madrileña calle de Ferraz, «para que ellos valoraran qué hacer » . Se ignora si hizo la consulta, con quién y qué le recomendó el aparato federal. La realidad es que el exalcalde desoyó el consejo del comercial y optó por acusar de fraude electoral a los concejales del PP.
«¿Qué hay de lo nuestro?»
Tras estallar el escándalo, Millán le quitó hierro al asunto asegurando en una entrevista en 7 TV que «la compra de votos que se suele producir, los que somos de Jaén lo conocemos». Y que «tradicionalmente» se produce en un colegio electoral de la humilde barriada de La Magdalena. Lo de los pucherazos viene a ser una tradición en la única provincia andaluza donde los socialistas gobiernan la Diputación con mayoría absoluta, insinuó. El domingo de las votaciones, ‘El Blanco’ acude al citado colegio electoral emplazado en el centro educativo Ruiz Jiménez de Jaén para comentarle a una apoderada del PSOE: «Para las cinco y media bajan todos los de ahí arriba y vienen a votar». Su presencia llama la atención de los agentes que velaban por el proceso electoral. Antes, otro interventor y miembro de la candidatura socialista, Enrique Díaz, había hecho una extraña promesa a una mujer que acudía a votar en compañía de otras vecinas del barrio que le había preguntado «¿qué hay de lo nuestro?».