Las aerolíneas abandonan el ‘low cost’ y llevan los billetes a récord
► Las tarifas de las compañías de bajo coste se desorbitan este verano y abren un nuevo paradigma al acercarse a las de las marcas tradicionales
Fue el gran gurú europeo de la aviación comercial de bajo coste quien presagió el final de una era. «Gané mucho dinero con ello, pero no creo que viajar en avión vaya a ser sostenible a medio plazo con tarifas de 40 euros», dijo el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, propulsor del modelo ‘ low cost’ en el Viejo Continente, hace escasos dos años. Aquel fue el primer aviso de lo que hoy perciben los consumidores como una realidad más que instaurada. Pagar menos por el vuelo que por el desplazamiento en destino entre aeropuerto y ciudad es hoy una suerte de fantasía de la que pudieron disfrutar millones de europeos durante más de una década, pero que ya difícilmente tendrá un retorno.
Las tarifas a las que venderán este verano las compañías aéreas que han conquistado el mercado con una política de precios irrisorios como punta de lanza (Ryanair, Wizzair, Easyjet o Vueling) son el último síntoma del nuevo escenario de la aviación comercial en Europa. Lo dice un reciente informe de Mabrian, que demuestra como de cara a la temporada estival están siendo las aerolíneas ‘ low cost’ quienes están disparando los precios medios de los billetes, mientras las convencionales presentan precios por trayecto (solo ida) casi idénticos e incluso más bajos a los del verano anterior. Para la consultora, esto supone un claro cambio de tendencia pues entre 2021 y 2023 los precios de las aerolíneas tradicionales se incrementaron un 40% frente al 6% de las de bajo coste.
Como ejemplos, las conexiones a España de nuestros principales mercados emisores turísticos. Según Mabrian, los vuelos de aerolíneas de bajo coste impulsan la subida del 31,3% en los billetes desde Reino Unido hasta los 210 euros (+42,2% en las ‘ low cost’, con un precio medio de 182 euros, +11,3% en las aerolíneas convencionales) y del 5,1% en Alemania hasta los 187 euros (+12,4% en bajo coste hasta los 163 euros, frente al descenso de 0,4% en las tarifas medias de líneas aéreas convencionales).
Solo bajan un 5,4% en los vuelos desde Italia (+18,3% en las baratas frente al descenso de 39,3% en las líneas regulares italianas) y un 6,8% en Francia (+19,5%, en aerolíneas de bajo coste en contra del descenso del 13,1% en las francesas), pero lo hacen por los fuertes descensos en los billetes que están haciendo sus aerolíneas de bandera.
Países Bajos queda como el único mercado analizado en el que se incrementan los precios medios tanto de las aerolíneas convencionales (10,4%) como las de bajo coste (7,4%).
En los vuelos desde España, el efecto es el mismo. Los precios de los asientos en vuelos de bajo coste a Reino Unido, Alemania y Francia desde los aeropuertos españoles se saldan con incrementos del 38,4%, 12,3% y 22,2% respectivamente. En los vuelos a Italia, el aumento de las ‘ low cost’ es del 19,5%, pero la bajada del 37,1% en los precios medios de las aerolíneas tradicionales bajan las tarifas medias de la conectividad entre España e Italia en un -1,9%. Según Mabrian, también ascienden los billetes a Portugal, uno de los destinos favoritos para el turista patrio, con un 4,5%, una subida que se refleja tanto en las aerolíneas tradicionales (+1,5%, 138 euros) como en las de bajo coste (+10,5%, 84 euros).
Son precios que también vienen auspiciados por el dominio que han logrado las aerolíneas baratas en España, que ya pilotan casi dos tercios de cuota de mercado a su favor. Según el mismo análisis, la capacidad aérea de las aerolíneas de bajo coste representa un 68,5% del total, lo que equivale a 37,61 millones de plazas, frente a los 17,33 millones que dispondrán las aerolíneas convencionales. Respecto al 2023, el total de plazas aéreas gestionadas por aerolíneas baratas en el mercado español se han incrementado en un 11,1% frente al 4,1% en el caso de las convencionales.
Posible trasvase
Pero el cierre de la brecha de precios podría acabar jugando en contra de las aerolíneas tradicionalmente más baratas. Sobre todo en las rutas donde el ‘ low cost’ compite con las compañías de bandera, que en el caso de España son muchas de las que unen Madrid con las principales capitales europeas. Estas han basado su modelo de negocio en atraer clientes por precio y no por experiencia, con menor espacio entre asientos para ganar capacidad o el cobro de todos los servicios de manera complementaria, incluyendo el equipaje de mano, como hacen desde hace varios años Ryanair, Easyjet, Wizzair
operaciones de corto y medio radio el mercado se volcará hacia una tendencia en la que la operativa y las ofertas de los operadores clásicos y los de bajo coste empezarán a asemejarse. En todo caso, el experto apunta a que si el consumidor empieza a no soportar la subida de tarifas, «las aerolíneas empezarán a ajustarse».