Trump elude tratar con Putin la crisis del exespía envenenado

Donald Trump y Vladímir Putin hablaron ayer por teléfono, pero no de todos los asuntos polémicos que enfrentan a ambos países. La llamada del presidente estadounidense para felicitar a su homólogo por el arrollador triunfo electoral del pasado domingo no puso sobre la mesa la crisis abierta por el envenenamiento del exespía británico Sergei Skripal y su hija Julia, que ha desatado una de las mayores crisis diplomáticas entre Londres y Moscú. El Gobierno británico cuenta con el apoyo de Washington y del resto de países occidentales.

La conversación se centró en otro tipo de controversias como la «carrera nuclear», que ha disparado un enfrentamiento entre las dos potencias similar al de la Guerra Fría. Recientemente, durante la campaña rusa, Putin presentó un misil nuclear al que bautizó como «invencible», protagonista de una propaganda con la que intenta transmitir al mundo la imagen de superpotencia. Trump, que aseguró al respecto que ambos abordarán el asunto «en una cita no muy distante», se refirió a la disputa nuclear como «un asunto que parece fuera de control». Aunque recalcó que EE.UU. «se mantiene y se mantendrá más fuerte que ninguna otra nación».

Durante su charla, los dos presidentes abordaron los conflictos geopolíticos más calientes, como las crisis de Ucrania, Siria y Corea del Norte. También, la necesidad y la forma de seguir colaborando para «combatir el terrorismo internacional», según confirmaron tanto la Casa Blanca como el Kremlin.