«Sólo nos queda la rabia y la impotencia»
La sentencia no supone ningún consuelo para la familia de Leticia Rosino, aunque sí «un acicate» para continuar su lucha para que se cambie la Ley del Menor con el fin de que en los delitos más graves las penas se incrementen, según declaró el tío de Leticia Rosino y portavoz de la familia, Santiago Andrés. «Al final, la rabia y la impotencia es lo único que te queda», añadió tras conocer el fallo judicial. La lucha por el endurecimiento de las penas a los menores que cometen delitos de sangre no es por Leticia Rosino, que «ya no va a volver», sino para evitar que haya más casos y si los hay que haya condenas más justas. Santiago Andrés lamentó que mientras al autor del asesinato se le ponen psicólogos, nadie se Leticia Rosino preocupe de la familia de la víctima. De la indemnización, no cree que se llegue a cobrar porque «no tienen ni un duro» ni el condenado ni su padre.