García-Margallo asume su desventaja y pide debates
José Manuel García-Margallo asume que parte en desventaja en su carrera por la presidencia del Partido Popular, pero admite no preocuparle: «Yo no tengo poder orgánico ni acceso a la Administración periférica, como la vicepresidenta (Soraya Sáenz de Santamaría), Cospedal es la secretaria general del partido y Casado tenía despacho antes de ayer y el aparato de Nuevas Generaciones». El exministro de Asuntos Exteriores arrancó ayer su campaña con afiliados en Alicante, por donde ha sido elegido diputado en el Congreso en las últimas elecciones. Incidió en la necesidad de hacer debates sobre «todos los temas» y «con los candidatos que quieran y de forma sectorial». Margallo no se aventuró sobre posibles alianzas, y anunció no tener vetos ni preferencias en caso de tener que respaldar a otro aspirante: «Solo quiero saber su programa y en virtud decidiré». Si llegase a presidente, además, admitió que contaría con Feijóo para su equipo de Gobierno: «sería absurdo no hacerlo».