El PP, en la carretera
«Que yo opine ahora en Jaén y otro candidato esté hablando en Alicante con ideas que no puede concretar me parece completamente absurdo», se quejaba ayer José Manuel García-Margallo, aspirante a presidir el PP y experimentado tertuliano, para criticar la decisión de no celebrar debates en esta carrera sucesoria. Cada candidato va por libre. Carretera y manta en una campaña de guante blanco y con escasos roces. Como dice Soraya Sáenz de Santamaría, el rival es Pedro Sánchez, no los compañeros del PP. De momento.
En Alicante, María Dolores de Cospedal presentó una hoja de ruta que pasa por la recuperación integral del partido, objetivo prioritario para «reforzar y atraer» al PP a los que «algún día» les «abandonaron». «No hay victoria sin valores», dijo la exministra de Defensa. También Sáenz de Santamaría, desde Murcia, reconoció que «nos tenemos que modernizar», y también dejar atrás el lastre mediático de la corrupción a través –dijo– «de la ética del esfuerzo» y «la ejemplaridad». Pablo Casado, que ayer pasó por Navarra y el País Vasco, reflexionó en voz alta sobre la adhesión de destacados dirigentes populares a las distintas candidaturas y aplaudió la neutralidad del PP vasco, «héroes y amigos –señaló– que representan mucho más que un aval o un voto». Para Casado, ellos constituyen «el tuétano del PP» por su defensa de las libertades. [ESPAÑA]