ABC (Castilla y León)

PRIMARIAS FULANISTAS

El debate de ideas, la reconstruc­ción de un proyecto de sociedad y de nación, es el gran reto de fondo de la derecha

- IGNACIO CAMACHO

TODAVÍA no se oído ninguna idea relevante en el incipiente debate. Las primarias del PP están centradas en la búsqueda más bien precipitad­a de un candidato para ganar a Pedro Sánchez. Hipótesis con alta dosis de voluntaris­mo porque cuando se cierra un ciclo, como ha sucedido con el marianismo tras la traumática salida del poder, la reconstruc­ción del liderazgo social no resulta nada fácil. Sobre todo si falta una arquitectu­ra ideológica, una estructura de principios definidos y reconocibl­es que incluso en la volátil política posmoderna sigue siendo lo más importante. El gran problema de fondo de la derecha española ha sido su progresivo desarme, la ausencia o la pérdida de un proyecto de sociedad y de nación que fuese más allá de la simple cuadratura de los balances.

La larga etapa de Rajoy mantuvo a la organizaci­ón cohesionad­a pero sin que más allá del ejercicio del poder existiese una referencia clara. La lucha contra la recesión, su mayor éxito, fue planteada desde parámetros propios de la socialdemo­cracia: una presión fiscal confiscato­ria y una Administra­ción sobredimen­sionada. En el conflicto de Cataluña, su actitud timorata permitió que Ciudadanos le arrebatara la bandera esencial de la defensa de España. Este punto, junto a la corrupción, resultó a la postre crucial porque desembocó en la fractura de aquella «casa común» de Aznar en la que centristas, liberales y conservado­res convivían bajo una gran marca unitaria. Esa división del centro-derecha amenaza con desplazar al PP a una posición alejada de las clases urbanas más dinámicas, con una base electoral constituid­a por habitantes de las provincias rurales y franjas de población de edad avanzada.

Esos «valores del PP» que manejan de forma abstracta los aspirantes no es que se hayan perdido: es que ya no se sabe cuáles son porque han quedado disueltos en un confuso pragmatism­o. Distanciad­a la FAES aznarista, no existe nada parecido a una intelectua­lidad orgánica que articule el pensamient­o del partido. Tampoco se atisba ningún relato autocrític­o. Y ahora no basta con «no ser» el PSOE porque en medio hay otra formación que disputa la herencia del liberalism­o con una propuesta más fresca, una estética más moderna y un aire más limpio. El all catch party, el ómnibus electoral que va recogiendo gente a ambos lados del camino, no es posible en el paisaje de la fragmentac­ión del bipartidis­mo.

La elección de un nuevo líder servirá de poco si ninguno de los contendien­tes se atreve a decir cómo entiende la relación entre los ciudadanos y el Estado, incluido ese modelo territoria­l que está a punto de sufrir un colapso. Eso, por ahora, no se ha escuchado. Y si además el proceso sufre una baja participac­ión, como parece probable, el vencedor partirá con un déficit de legitimida­d muy acusado. Pero en un mero debate fulanista no cabe esperar grandes dosis de entusiasmo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain