La Moncloa pretende mejorar la comunicación con Ferraz
Con los peores resultados de su historia los socialistas se han encontrado en La Moncloa. El partido se acostumbra a un nuevo escenario de perfil bajo, en el que tiene que acostumbrarse a ser gregario del Gobierno. Con la nueva realidad todo el poder recae en La Moncloa, y en segundo plano en el Congreso de los Diputados. Ferraz pierde foco. Una de las cosas fundamentales en esta nueva etapa es la coordinación de los mensajes. Por ello, los socialistas trabajan con la idea de crear una especie de directorio que coordine el trabajo del Gobierno y lo canalice hacia el partido. No se tratará de una estructura formal necesariamente. La primera idea es que en cada ministerio haya una persona del equipo del ministro que se encargue de mantener viva la comunicación con Ferraz. Ahí su interlocutor será Santos Cerdán, secretario de coordinación territorial, el hombre que va asumir el día a día del partido. Es mano derecha de José Luis Ábalos y hombre de confianza del presidente. La idea de ese directorio es evitar que el partido marque el paso al Gobierno. En privado se pone el caso de lo que ha sucedido con la Memoria Histórica. Una cuestión que está en la agenda del Gobierno pero con la que no se pretendían levantar expectativas tan pronto y en el que fueron a rebufo del partido. Un caso que Sánchez no quiere que se repita.