Pablo Casado: «Con el terrorismo, ni olvido ni perdón»
El candidato a presidir el PP recorrió ayer cuatro localidades castigadas por ETA
Alsasua es una localidad cuyas paredes están a medio camino entre el apoyo a sus vecinos que el 15 de octubre de 2016 agredieron a dos guardias civiles y sus parejas y el rechazo mayúsculo a los integrantes de La Manada que el pasado viernes salieron en libertad provisional de la cárcel de Pamplona.
Esta fue la última meta de una jornada maratoniana realizada por Pablo Casado, que acudió hasta el cuartel de la Guardia Civil en la localidad para transmitirles su apoyo incondicional. Por desgracia, para hacerlo, tuvo que desplazarse hasta un edificio escondido en el monte a dos kilómetros del pueblo por motivos de seguridad.
«La violencia nunca es el camino y no cabe la equidistancia frente a los matones que van pegando palizas a la gente inocente cuando está en un bar y aquellos servidores públicos que se dejan la vida y la piel para defender nuestros derechos y libertades. Yo sí estoy con la Guardia Civil y yo sí estoy orgulloso de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y he venido a Alsasua a decir que viva la Guardia Civil y que necesitamos que sigan sirviendo a España», manifestó el candidato a presidir el Partido Popular.
La jornada de ayer de Pablo Casado estuvo dedicada enteramente a la violencia que los terroristas de ETA han sembrado durante medio siglo. Por la mañana homenajeó a Miguel Ángel Blanco en Ermua, y luego hizo lo propio con Gregorio Ordoñez en San Sebastián. Por la tarde estuvo en Vitoria, donde se reunió con los concejales populares «que afortunadamente pueden contarlo», se congratuló.
«Todavía vienen algunos partidos de izquierda, populistas, a decir que tiene que haber una equidistancia, un borrón y cuenta nueva. No, ni borrón ni cuenta nueva, ni olvido ni perdón. Los responsables públicos no podemos perdonar, ni olvidar, porque ese olvido sería cómplice. Y dentro de 30 años parecería que aquí no pasó nada», reprochó. Se mostró contrario al acercamiento de los presos que ya empieza a preparar el Gobierno de Pedro Sánchez. «Hay algunos en Navarra que parece que empiezan a decir que acerquen los presos porque les da mucha pena las familias que tienen los hijos dispersos. Y yo lo que digo es que no me dan ninguna pena las familias de los terroristas porque estén lejos. Me dan pena las familias de las víctimas que tienen que ir a poner flores a otros cementerios, como los padres de Miguel Ángel Blanco, que tiene que ir a Galicia».
Para ganar la batalla del relato, Casado consideró que hay que comenzar por liderar la batalla de los símbolos. «Este partido tiene que tener la claridad de liderar la España de los balcones. No tiene que tener complejo para defender que la bandera española es plural, a todos aglutina, a los que, incluso, quieren romper España».
Por eso apuntó a que «vamos a seguir defendiendo que quemar banderas sea delito, que quemar fotos del Jefe del Estado sea delito, que instigar al odio, al supremacismo y la xenofobia contra los ciudadanos que no piensen igual esté igual de penado que el racismo, que los delitos contra la libertad sexual, que los delitos ideológicos, que los delitos religiosos». Ayer mismo, festividad de San Juan, un grupo de jóvenes quemó en la plaza de la localidad un supuesto cuartel de la Guardia Civil de cartón, con su bandera española incluida.
Para evitar cesiones al nacionalismo, Casado apostó por que «el Partido Popular tiene que aspirar a volver a tener un resultado suficientemente amplio para no depender de ninguna bisagra nacionalista, que siga avanzando en una hoja de ruta secesionista».