Más de mil inmigrantes a la deriva en aguas libias

El Gobierno italiano se muestra satisfecho con el resultado de la cumbre de Bruselas sobre inmigración porque considera que «Italia ha logrado imponer la justa dirección al debate en curso», según ha afirmado en un Twitt el primer ministro Giuseppe Conte. Pero ese optimismo no apaga la alarma que se vive frente a las costas de Libia, donde 1.000 inmigrantes estaban a la deriva con urgencia

de un rescate. Italia desea que la coordinación de las tareas de salvamento sea realizada por la Guardia Costera de Libia.

Por eso, cuando diversas naves de las ONG que se encuentran en la zona, como es el caso de la española Proactiva Open Arms, han señalado la emergencia a la Guardia Costera italiana, ésta les ha dado instrucciones para que se dirijan a la Guardia Costera de Libia, ya que se encuentran en aguas

de búsqueda y socorro que pertenecen a ese país. Hasta ahora, las ONG se han quejado de la falta de capacidad de coordinación que, por falta de medios, tiene Libia. Pero, olvidándose de la emergencia, el ministro del Interior Salvini ha defendido a las autoridades libias y ha vuelto a dirigir un duro ataque a las ONG: «La Guardia Costera libia denuncia públicamente el trabajo sucio de las ONG», ha escrito en Twitter, comentando las palabras del portavoz de la Guardia Costera libia, Ayub Qassim: «Las ONG no nos respetan, son un obstáculo para nosotros, no hacen salvamento sino transporte, aseguran a los traficantes de seres humanos las últimas millas de su transporte marítimo».