Los jóvenes, a la espera
España, otra cosa no, es reconocible desde hace ya muchos años, perfectamente definida la columna vertebral de un equipo que ya tiene una edad. Son 28,5 años de media, la novena selección más veterana de este Mundial, y cinco de los titulares en Rusia lo fueron también en Sudáfrica, y de eso hace ya ocho años. Con todo, han ido entrando paulatinamente una serie de jugadores llamados a liderar la evolución que propuso primero Vicente del
Bosque y luego Julen Lopetegui, aunque es cierto que los jóvenes siguen esperando el cambio de tercio en la selección.
De Gea (180 minutos en este Mundial), Carvajal (90) y Koke (110) son los únicos de aquel Europeo sub 21 de 2013 que se han hecho con un hueco en este equipo, fijos los dos primeros y cada vez más asentado el rojiblanco. También Thiago ha tenido mucha participación, sobre todo cuando estaba Lopetegui, si bien ha sido aparentemente
uno de los más damnificados del cambio en el banquillo pese a tener unos minutos ante Portugal (21).
Ya contra Irán, debutaron Marco Asensio (entró en el 79) y Rodrigo Moreno (suplió a costa en el 89), con lo que ya son 17 los jugadores que han tenido presencia en este Mundial. Faltan por estrenarse los porteros Pepe Reina y Kepa; los defensas Odriozola, Monreal y Azpilicueta; y el centrocampista Saúl.
Precisamente Saúl, que el sábado lamentó públicamente que se despidiera a Lopetegui a dos días del inicio del torneo –el vasco fue, precisamente, quien le hizo debutar en la absoluta–, es una alternativa real para el cen-
tro del campo del conjunto de Hierro ya que ofrece un abanico de posibilidades que otros no tienen. Aporta nervio, sudor y un disparo de larga distancia más que interesante.
También está en las quinielas Asensio, de una calidad indudable y con una zurda exquisita. Aún no tiene en la selección el protagonismo que se ganó en el Madrid por méritos propios, pero Hierro, que le conoce desde hace mucho tiempo, le contempla como principal opción para cambiar el ataque ante Marruecos. Al igual que Saúl, el balear golpea al balón desde lejos con un porcentaje de acierto elevado, y eso no abunda en este equipo.