Y los Reyes esperaban en el balcón
▶ Don Felipe y Doña Letizia viajaron a Mallorca en cuanto terminó la recepción
Los Reyes celebraron ayer la Fiesta Nacional con representantes de todos los sectores de la sociedad española. Además de autoridades y políticos de todos los tiempos y procedencias, había sobre todo muchos periodistas, pero también escritores, científicos, músicos, deportistas, religiosos, empresarios o sindicalistas. Eso era lo importante. Sin embargo, la recepción transcurrió con anécdotas y algún incidente, como el protagonizado por el presidente del Gobierno y su esposa, cuando intentaron recibir, junto a los Reyes, a los invitados.
El «besamanos» ya empezó de una forma diferente. Como se suspendió el desfile aéreo por la poca visibilidad, Don Felipe y Doña Letizia llegaron antes de la hora al Palacio Real. El Rey se cambió el uniforme de Capitán General del Ejército del Tierra por un traje de chaqueta oscuro, que combinó con una corbata carmesí –como su guión– y Doña Letizia se quitó la chaqueta, y ambos se dirigieron al Salón del Trono para empezar a recibir a los invitados. Sin embargo, pasaban los minutos y el presidente del Gobierno, que debía abrir el saludo, no llegaba al salón. Los Reyes decidieron entonces asomarse al balcón, que da al Patio de la Armería, para ver desde allí la llegada de los autobuses que traían a las autoridades desde la zona del desfile.
Finalmente, el «besamanos» empezó a su hora y, salvo el incidente de Pedro Sánchez y su esposa, los saludos fueron a toda mecha. En el Palacio Real aún no han puesto las alfombras, y eso acelera el paso de los invitados.
Las ausencias más llamativas fueron las de los expresidentes del Gobierno –ni González, ni Aznar, ni Zapatero ni Rajoy–; sí estuvo el hijo de Adolfo Suárez. También acudieron los padres de la Constitución José Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
A las ausencias habituales de los presidentes autonómicos de Cataluña, País Vasco y Navarra, se sumó la de Baleares, aunque en su caso estaba justificada por las inundaciones de Mallorca. Entre los invitados estaban el duque de Alba, el duque de Fernández-Miranda, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, la historiadora Carmen Iglesias, la investigadora Margarita Salas, el decorador Pascua Ortega y el grupo musical Hombres G, encabezados por David Summers. La esposa de uno de ellos se resbaló y acabó en el suelo, con lo que protagonizó una de las anécdotas del día.
Tras el saludo, Doña Letizia tuvo que ausentarse pronto de la recepción, ya que tenía que cambiarse de ropa para viajar a Mallorca, y Don Felipe estuvo conversando con los invitados hasta cerca de las tres y media de la tarde, cuando abandonó el Palacio para desplazarse a la isla y compartir también la Fiesta Nacional con los vecinos afectados por las inundaciones.