Los escándalos sexuales que casi derriban a los ases del deporte
Futbolistas, golfistas, estrellas de la NBA... pese a ver peligrar su imagen pública, lograron sobrevivir a la polémica
La imagen pluscuamperfecta de Cristiano Ronaldo se agrieta. El delantero luso podría perder su buen nombre, su fortuna e incluso acabar en prisión si se prueba que, durante la madrugada del 14 de junio de 2009, violó a la modelo Kathryn Mayorga en un hotel de Las Vegas. Pero él no es el primer deportista, ni será el último, que se enfrenta a este tipo de acusaciones. Antes que CR7, otros protagonizaron escándalos mayúsculos de los que parecía que no podrían recuperarse: David Beckham y el affaire con la niñera, el encuentro de Ronaldo Nazario con tres travestis en Río de Janeiro, la condena por violación de Mike Tyson, la adicción al sexo de Tiger Woods... amén del siempre socorrido romance con la mujer de tu compañero de vestuario, ese en el que cayeron las estrellas Tony Parker, Ryan Giggs o Mauro Icardi.
No todos los casos son iguales, pero casi todos han acabado con el mismo resultado: aceptar el error, pagar por él y renacer de sus cenizas. Todos recuperaron su estatus como estrellas. Y el mejor ejemplo de ello es Kobe Bryant.
El jugador de baloncesto reconoció haber agredido sexualmente a una trabajadora de un hotel en 2004. Pidió perdón, pero el daño estaba hecho: marcas como McDonald’s o Nike rescindieron sus contratos publicitarios con «la mamba negra». Parecía su final, pero Bryant supo rehacerse y los contratos publicitarios volvieron a llenar su cuenta bancaria. Hace dos años, cuando dejó el baloncesto, Los Ángeles Lakers retiraron sus dos dorsales para homenajearle. ¿Por qué dos? Porque Bryant decidió cambiar el número 8 por el 24 tras el escándalo.