Casado augura que el pacto PSOE-Podemos sienta «la base de la nueva recesión»
▶ Nombra a Iglesias como «vicepresidente económico» del presidente Sánchez
Los augurios contables para España no traen buenas noticias, según explicó ayer Pablo Casado, presidente del Partido Popular, que vaticinó en Málaga que los Presupuestos Generales de Estado presentados por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias serán «la base de una nueva recesión económica en España».
El popular lamenta los socios que está teniendo el Partido Socialista en esta etapa de Gobierno y asegura que la economía nacional está en manos de Pablo Iglesias, al que Sánchez ha nombrado «vicepresidente económico» y al que definió como «el gran fichaje» del PSOE por su «currículum envidiable en Ecuador, Bolivia y Venezuela».
Pablo Casado repasó algunos de los asuntos turbios que han rodeado a líderes de Podemos, como «el medio millón de Monedero en Venezuela», la beca en la Universidad de Málaga de Íñigo Errejón o los fondos recibidos de países como Irán por el programa televisivo de Pablo Iglesias.
Los reseñó como pago a la asesoría que hicieron al régimen de Venezuela y donde Casado volvió a enumerar que las ideas de los líderes de Podemos solo dejaron «miseria y represión».
«Para despilfarrar»
Ahora, explicó el presidente de los populares, PSOE y Podemos reciben un país saneado con 210.000 millones de ingresos, «50.000 millones más que en 2011», y afea que el plan sea el de subir impuestos como la renta, sociedades, gravar a las transacciones financieras, impuestos a las tecnológicas, diesel o el ahorro. «Suben todo para despilfarrar», remarcó el popular, que argumentó que este tipo de medidas «llevan al paro masivo y son el pilar de la nueva recesión».
Como contrapunto, el PP apuesta por una continuidad de la política económica. «Tenían que ahorrar, amortizar deuda y hacer que los hijos dejen de pagar, pero pactan un medio punto más de déficit y lo cubren subiendo impuestos», afirmó Pablo Casado, que subrayó que esta era la política que condujo al fracaso de Zapatero. «La receta socialista de siempre,», reafirmó el presidente popular, que avisó que «no va a aprobar esos presupuestos ni el techo de gasto» y apeló al PNV o los nacionalistas para que sepan lo que les están pidiendo aprobar.
Para el Partido Popular, lo que debe hacerse es seguir generando empleo, en lo que destacó los 2,8 millones de empleos creados por el Gobierno de Mariano Rajoy, y seguir con el plan financiero marcado por el anterior Ejecutivo, donde destacó una «reducción brutal del déficit, menos impuestos, más becas y adelgazar la administración».
Corrupción en Andalucía
En este punto entró en la corrupción en Andalucía, donde dijo que es la presidenta regional, Susana Díaz, la que «mancilla» a Andalucía con un Gobierno corrupto y se cuestionó sobre las intenciones de la reunión «a escondidas» de José Luis Rodríguez Zapatero y Arnaldo Otegui.
El Partido Popular exige a Pedro Sánchez la reprobación o censura de esa reunión, aunque asegura que no saben si fue el propio presidente del Gobierno el que envió al expresidente a verse con el batasuno, ni con qué intenciones. «Si es para unos presupuestos, para pactar dentro de cuatro meses una investidura o para que la historia se siga escribiendo con impunidad», abundó Pablo Casado, que espetó que «con los asesinos no hay nada que negociar».
«Aquellos matarifes no son hombres de paz. Se nos asesinaba por pensar distinto», remarcó el presidente del PP, que ve en la intimidación de la «kale borroka» similitudes con lo
Sobre Cataluña Casado pidió la aplicación del artículo 155 y medidas sobre la financiación de los CDR en Cataluñá
Zapatero con Otegui El PP exigió ayer a Sánchez la reprobación de la reunión que Zapatero mantuvo con Otegui
que ahora ocurre en Cataluña, donde pidió la aplicación del 155 otra vez, tras plantear una recuperación de titularidades de competencias, como en prisiones o la Policía.
Los CDR
Recetó combatir el independentismo igual que a la izquierda abertzale, eliminando las fuentes de financiación de los Comités de Defensa de la República (CDR) y aplicando la ley de Partidos a aquellos que animen a la violencia.