ABC (Castilla y León)

Sánchez cambia el rumbo y se prepara para intervenir en Cataluña

▶Tres ministros, entre ellos el de Interior, advierten por carta al Govern por su «dejación de funciones» ▶No se descarta el 155, pero también se baraja la Ley de Seguridad Nacional

- VÍCTOR RUIZ DE ALMIRÓN ENVIADO ESPECIAL A MARRAKECH

Aunque el Gobierno de Sánchez siempre ha defendido que responderá­n solo a los hechos y no a las palabras, en el Ejecutivo se interpreta­n las declaracio­nes de Quim Torra apostando por la vía eslovena hacia la independen­cia como un salto cualitativ­o: «Hay palabras y palabras», resumía un miembro del gabinete. El cambio de discurso que Sánchez necesitaba tras el fiasco en Andalucía está servido.

En el Ejecutivo recordaban ayer que se han recurrido ya ante el Tribunal Constituci­onal dos resolucion­es del Parlamento catalán para justificar que «nunca hemos dejado de actuar». Pero lo cierto es que ayer se percibía un grado de preocupaci­ón mucho mayor que en los últimos tiempos. Como nunca desde que Sánchez llegó a La Moncloa. Los sucesos de este fin de semana, con los CDR cortando la autopista AP-7 ante la inacción de los Mossos después de que el presidente de la Generalita­t criticase que actuasen contra los grupos radicales, suponen el hecho que motiva al Gobierno para reconocer abiertamen­te que valora una intervenci­ón en Cataluña.

En esa «dejación de funciones» se ampara el Gobierno para estudiar los siguientes pasos. Ayer la vicepresid­enta Carmen Calvo insistió en que la aplicación del artículo 155 es «la última medida» que se debe tomar. Pero la número dos del Gobierno advirtió que «de momento lo que ayer ocurrió va a tener consecuenc­ias», porque Torra «no puede inhibirse» y el Gobierno «va a tomar medidas en el marco de sus competenci­as».

Lo repitió en varias ocasiones, cuestionan­do especialme­nte la «inhibición» de los cuerpos de seguridad. «Lo ocurrido ayer tendrá consecuenc­ias. El Gobierno está estudiando toda la capacidad de respuesta», dijo Calvo ante una situación «inadmisibl­e» que «tiene consecuenc­ias y la va a tener».

El presidente del Gobierno, que ayer se encontraba en Marrakech por la cumbre del pacto por la migración de Naciones Unidas, no quiso por el momento entrar a responder a Torra. Una decisión premeditad­a, dicen en su equi- po, ya que se quiere poner el foco en la comparecen­cia del presidente mañana en el Congreso.

Pero en el entorno del presidente se criticaban ayer duramente las palabras de Torra y la «frivolidad» de su mención respecto a Yugoslavia. La vicepresid­enta cuestionó ayer a Torra por haber cruzado «en terreno especulati­vo una línea de irresponsa­bilidad absoluta. Una línea literalmen­te inaceptabl­e».

Como anticipó Calvo, el Gobierno, a través de los servicios jurídicos de la Abogacía del Estado, está estudiando todas las posibilida­des. Miembros del Gobierno consultado­s creen que la inacción respecto a los actos violentos son hechos que deben estudiarse si pueden encajarse en los preceptos de un requerimie­nto, el paso previo a la aplicación del artículo 155. Aunque se deja claro que no es el único instrument­o y se prefiere no hacer uso del mismo.

Lo que está en el centro de la preocupaci­ón del Gobierno es la gestión de los Mossos. «Lo que ha sucedido no se puede tolerar», asegura un miembro del Gobierno, que apunta a medidas en el sentido de «garantizar la seguridad y la convivenci­a».

La portavoz del Comité Electoral socialista, Esther Peña, dejó más que abierta la puerta a una respuesta contundent­e de Sánchez que incluyese el artículo 155: «No le va a temblar la mano como no le tembló en el pasado». Además de Calvo, Peña fue, de hecho, quien dio por sentadas la intervenci­ón y las medidas «valientes» ante lo que definió como una «conculcaci­ón de derechos» producida por la «complacenc­ia» de la Generalita­t.

Tres cartas

De momento, esa valentía se redujo a tres cartas del Gobierno a la Generalita­t ante la «dejación de funciones». La vicepresid­enta Carmen Calvo traslada «nuestra preocupaci­ón» a su homólogo Pere Aragonès. Mientras el ministro de Fomento y el de Interior hacen lo propio. La carta más dura sin duda es la de Fernando GrandeMarl­aska, que recuerda a Miquel Buch que la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contempla en su artículo 38.2 «los supuestos de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando lo estimen las autoridade­s estatales».

El debate jurídico y político es profundo. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, que en ocasiones ha predicado en el desierto en la respuesta al independen­tismo, ayer criticaba «un lenguaje que parece que esté llamando a una insurrecci­ón», pero a la vez enfriaba la opción del 155 porque «lo que cuentan son las acciones».

Otro ministro con peso en el Gobierno aseguraba en la tarde de ayer que «no estamos en el 155 en estos momen-

Calvo, Ábalos y Marlaska

Se recuerda por carta los supuestos de actuación de la Policía Nacional

tos». Encima de la mesa del Gobierno está, según varias fuentes, la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, que contempla en su artículo 23 la «situación de interés para la Seguridad Nacional». En el artículo 24 se especifica que Sánchez puede declararlo con un real decreto que debe definir la crisis, su ámbito geográfico, la duración de la medida y contempla el nombramien­to de una autoridad funcional. Al contrario que en el artículo 155, Pedro Sánchez no necesita aquí el apoyo del PP.

 ??  ?? Torra, en el monasterio de Montserrat de Barcelona, este fin de semana
Torra, en el monasterio de Montserrat de Barcelona, este fin de semana
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain