La izquierda presenta una moción de censura con escasas probabilidades
Hundido en los sondeos de opinión, amenazado por los chalecos amarillos, Emmanuel Macron podrá ganar la batalla de la moción de censura parlamentaria presentada por la extrema izquierda, socialistas y comunistas.
Según los últimos sondeos, el 73-75 por ciento de los franceses tienen mala o muy mala opinión de su presidente, contestado de manera espectacular por los centenares de miles de franceses que se tiran a la calle con chalecos amarillos.
Macron sale tocado o derrotado de esa fronda callejera, nacional. Intentando montarse al carro de la contestación popular, Francia Insumisa (FI, extrema izquierda), PCF y PS, han presentado una moción de censura en la Asamblea Nacional, que corren el riesgo de perder.
FI (17 diputados), PCF (16 diputados, asociados a los ecologistas) y PS (29 diputados), apenas suman 62 diputados. Una cifra irrisoria en una Asamblea Nacional de 577 diputados, donde el partido de Macron, La República En Marcha (LREM), tiene una mayoría absoluta de 309 diputados. Incluso si Los Republicanos (LR, derecha) apoyaran la moción de censura, sus 104 diputados seguirían siendo insuficientes.
Las izquierdas esperan utilizar la fronda amarilla como arma de guerra contra Macron, ofreciéndole, previsiblemente, una «victoria» no solo simbólica.