El Gobierno llevará a Europa la crisis del sector remolachero

▶ La Junta exige medidas «contundentes» para garantizar el equilibrio del mercado

El Gobierno llevará este lunes al Consejo de Ministros de la Unión Europea la crisis del sector remolachero ante el «desequilibro absoluto entre la oferta y la demanda» que ha derivado en una «bajada muy importante de los precios, poniendo en riesgo el desarrollo y la sostenibilidad sector». Así lo aseguró ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, quien solicitó al ministro del ramo, Luis Planas, que el Ejecutivo central acuda a Bruselas con la petición de tomar cartas en el asunto , dado que es el «único» ámbito en el que entiende que se puede actuar.

Aunque no formaba parte del orden de día del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios de cara a la citada reunión del lunes, se coló ayer la situación que está viviendo el sector a consecuencia de un incremento exponencial de la producción europea y fundamentalmente de Brasil. Ante la misma, Marcos instó al ministro a que se «trabaje en el orden europeo» para que aplique medidas sobre los mercados: como que «se retire producto con ayudas al almacenamiento privado» la reducción de producción o cualquier otra acción que pueda minimizar el impacto de este desequilibrio. Una posibilidad puede ser la salida de producción europea a mercados exteriores para bajar la presión sobre el excedente». Con la «leche se hizo». «No hay que esperar a que el problema llegue a tal calibre», añadió.

La política a seguir, dijo, debe de ser «contundente» y no a base de «parches», pero, sobre todo, de carácter europeo porque afecta a otros países como Francia e Italia, que estarían en peor situación –de hecho, añadió Marcos que precisamente España sigue siendo demandante– y dado que no hay cuotas y cada estado no puede controlar la producción.

De momento, el ministró se mostró ayer «receptivo» y se «comprometió a llevar» el asunto al consejo de ministros del lunes, así como a reunirse con el sector, lo cual avanzó ayer que hará en «próximas fechas». Y es que el problema, recordó la consejera de Agricultura, es «de ámbito nacional, aunque la producción mayoritaria sea de Castilla y León».

De momento, desde el Gobierno de Castilla y León se está «rebajando en todos los ámbitos: técnico empresarial, laboral ... para intentar minimizar el impacto de esta crisis», aunque Marcos insistió en que la cuestión debe llevarse donde se pueden plantear acciones concretas, «que es en el ámbito europeo». «Sino no vamos a conseguir nada por mucho que hagamos» y seguirá la crisis sobre los seis mil trabajadores con los que cuenta este sector entre productores e industria en la Comunidad. «Los agricultores pueden buscar otros cultivos pero no podemos permitir que se cierre ninguna industria», aseguró.

En lo que respecta a la decisión de Azucarera de rebajar seis euros por tonelada el precio que abona a los cultivadores, Marcos insistió ayer, como ya había asegurado la semana pasada, en que hay un acuerdo sobre la mesa que obliga a mantener los precios que paga a los remolacheros hasta 2020.

Acuerdos

Actualmente, la Junta está analizando toda la documentación remitida por Azucarera para la toma de esta decisión, que la consejera sancionó que fuera de manera unilateral e inoportuna, en cuanto a que fija una variabilidad sujeta a pérdidas que no se tuvo en cuenta en años de beneficios.

Tanto en el en trabajo con Europa como en el de Azucarera, Marcos remarcó que «lo importante es resolver el problema y no demonizar» al sector porque ello afecta al consumo, señaló recordando la muchas cuestiones « que pueden perjudicar a su imagen».

M. Marcos «Los agricultores pueden buscar otros cultivos pero no podemos permitir que se cierre ninguna industria»