Muere en pleno juicio el expresidente islamista de Egipto, Mohamed Mursi
▶ Sufre un colapso, a los 67 años, mientras era juzgado por presunta revelación de secretos
Ha muerto el primer presidente elegido de forma democrática en Egipto y ha nacido un «mártir», tal y como lo define el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El país norteafricano cierra una etapa y despide a su primer y único presidente elegido por el pueblo en unas elecciones libres, las del año 2012, que acabaron con tres décadas de dictadura de Hosni Mubarak. «Mientras estaba el acusado Mohamed Mursi dentro de la jaula se desmayó y se le trasladó directamente al hospital, y se comprobó su muerte», informó el fiscal general, Nabil Sadeq.
Esta muerte llevó a las autoridades a declarar ayer el estado de alerta ante el riesgo de estallido de incidentes, especialmente en Sharquiya, provincia del delta del Nilo de la que provenía Mursi y a donde podrían llevar su cuerpo para enterrarlo, informaron fuentes del ministerio de Interior a la agencia Reuters. Los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía el político de 67 años, denunciaron que «no ha recibido visitas desde hace meses, casi un año. Se ha quejado antes por la falta de las medicinas que necesita. Esto es un asesinato premeditado. Es una muerte lenta», en palabras de Mohamed Sudan, dirigente de la Cofradía residente en Londres.
La Hermandad urgió a sus seguidores en todo el mundo a manifestarse frente a las embajadas de Egipto y pidió a los egipcios que participaran de forma masiva en los funerales, en mensajes colgados en las redes sociales.
Tres visitas en seis años
El expresidente, encerrado desde el 3 de julio de 2013, estaba siendo juzgado en estos momentos por sus vínculos con Hamás, brazo palestino de los Hermanos Musulmanes, en la Academia de la Policía de El Cairo. Cumplía ya una pena de 20 años por «el asesinato de manifestantes en las manifestaciones de diciembre 2012 frente al palacio presidencial» y una cadena perpetua por espiar para Qatar. Acusaciones que siempre negó y que consideraba fabricaciones del actual régimen, encabezado por su ministro de Defensa, Abdelfatá al Sisi, el general que le derrocó y le condenó a un encierro casi total.
El dirigente islamista tenía 67 años y desde que fuera encerrado solo recibió tres visitas de sus seres más cercanos, según informó Amnistía Internacional (AI), que solicitó a las autoridades una «investigación imparcial y transparente» de la muerte. Desde Human Rights Watch (HRW) también alertaron de la extrema dureza de su cautiverio y del deterioro de su estado de salud. Su cuadro médico era delicado A la izquierda, Mohamed Mursi durante un discurso como presidente en mayo de 2013. En la imagen superior, en una jaula durante el proceso contra él por presunto espionaje
Alerta por disturbios
La Hermandad ha urgido a los egipcios a una protesta masiva durante los funerales