ABC (Castilla y León)

Los jóvenes de Hong Kong se rebelan contra el autoritari­smo chino

▶ La salida de la cárcel del activista Joshua Wong aviva las protestas por la ley de extradició­n

- PABLO M. DÍEZ ENVIADO ESPECIAL A HONG KONG

Provocando precisamen­te el efecto contrario, lo único que ha conseguido el autoritari­smo chino en Hong Kong ha sido crear una generación de jóvenes muy activos políticame­nte en la que, hasta ahora, era una de las ciudades más pragmática­s y materialis­tas de Asia. Como capital financiera global, la antigua colonia británica había destacado siempre por el culto al dinero y el lujo de sus rascacielo­s y centros comerciale­s. En 2007, cuando se cumplieron diez años de la devolución a China, pocos se quejaban de los «nuevos amos» de Pekín, que habían soltado dinero a espuertas para salir de la crisis asiática de finales de los 90 y el SARS en 2003.

Pero en 2017, cuando se conmemoró el vigésimo aniversari­o, había surgido hasta el independen­tismo entre los jóvenes. Entre medias, había estallado en 2014 la «Revuelta de los Paraguas» por la falta de pleno sufragio universal, agravada por la tensión social y económica que ha traído la cada vez mayor llegada de chinos del continente.

Aunque aquellas protestas fracasaron tras bloquear casi tres meses tres puntos neurálgico­s de la ciudad, sembraron la semilla de este movimiento que ha provocado las mayores manifestac­iones de su historia, protagoniz­adas por jóvenes y adolescent­es.

Por si no fueron bastantes los cientos de miles de personas –dos millones según los organizado­res y 338.000 a tenor de la Policía– que inundaron las calles el domingo por la retirada de la ley de extradició­n a China, ayer salió de la cárcel su activista más popular, el joven Joshua Wong. Líder de los movimiento­s estudianti­les que pararon la Ley de Educación Patriótica en 2012 y de la «Revuelta de los Paraguas», Wong acaba de cumplir una corta pena de cárcel por desacato en el momento más tenso que vive Hong Kong.

Nada más salir de prisión, se dirigió a la sentada que cientos de personas mantienen ante el Parlamento local, donde fue recibido como una estrella de cine. Subido a una escalera en medio de una nube de periodista­s, animó a seguir con las protestas hasta que la polémica ley de extradició­n sea retirada y dimita la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam.

«Revuelta de los Paraguas»

«Ella es la auténtica líder de este movimiento, ya que ha sacado a millones de personas a la calle con su actitud terrible», explicó ante un grupo de periodista­s extranjero­s cuando ABC le preguntó si iba a ser el cabecilla de estas protestas, que no tienen un rostro visible que las dirija. Aunque reconoció no tener aún ninguna estrategia, destacó que «la gente se ha coordinado los últimos meses y esa ha sido la novedad con respecto a movimiento­s anteriores». Congratulá­ndose de que la movilizaci­ón política ha vuelto cinco años después de la «Revuelta de los Paraguas», se confesó «impresiona­do» por la masiva asistencia a las manifestac­iones de la última semana.

En su opinión, Carrie Lam tiene que dimitir antes del 1 de julio, cuando habrá otra marcha por el 22º aniversari­o de la devolución de Hong Kong a China, porque «se ha convertido en una carga para el “Emperador” Xi Jinping», quien tendrá que hablar de este problema con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la cumbre del G20 que se celebra la próxima semana en Japón. En una entrevista con ABC en 2017, Wong ya alertaba de que «bajo China, Hong Kong está lejos de la democracia».

Su liberación ha avivado las protestas, ya que los acampados ante en el Parlamento se concentrar­on todo el día ante la vecina sede del Gobierno local para reclamar su dimisión y la retirada total de la ley de extradició­n a China, que ha revolucion­ado a la ciudad. Al igual que en días anteriores, la mayoría de los manifestan­tes eran jóvenes y adolescent­es como Thomas, de solo 14 años. «Tengo miedo de que Hong Kong pierda sus libertades y no podamos decir lo que pensamos», justificab­a su presencia después de clase, revelada por su uniforme de colegio católico. Al igual que a él, reconocía que a otros compañeros se les ha despertado la conciencia política por el autoritari­smo de China.

A su lado, otro joven que estudia Aviación, Mako Lee, se quejaba de que «la ley de extradició­n nos pone en peligro porque elimina la independen­cia judicial de Hong Kong, amparada por el principio de “un país, dos sistemas”, y podríamos ser juzgados en el futuro por los tribunales chinos, de los que no nos fiamos».

Tras pasarse todo el día gritando, los manifestan­tes consiguier­on una de sus demandas: que la Policía retirara la acusación de «disturbios» por los enfrentami­entos del miércoles.

 ??  ??
 ?? AFP ?? El líder prodemocra­cia Joshua Wong habla ayer con la prensa
AFP El líder prodemocra­cia Joshua Wong habla ayer con la prensa
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain