Una relación íntima urdida en el Elíseo
▶ Se investiga si el Mundial se ató en 2010 en una comida entre Sakozy, Platini y el emir de Qatar
Durante la presidencia de Nicolas Sarkozy (2007-2012), las relaciones bilaterales entre Francia y Qatar se beneficiaron de un «salto cualitativo» institucional, fiscal, financiero, comercial, militar, incluso «íntimo», en el terreno más personal, suscitando muchas sospechas entre los inspectores que instruyen el escándalo de la concesión del Mundial 2022.
La intimidad personal y política de ese «salto cualitativo» culminó el 23 de noviembre de 2010, cuando Sarkozy reunió en el Elíseo, durante una «comida de trabajo, entre amigos», a la más alta jerarquía de Qatar con Michel Platini, Claude Guéant, secretario general del Elíseo, futuro ministro del Interior, y Sophie Dio, consejera del presidente, futura presidenta de la asociación parlamentaria de Amigos de Qatar. Se sospecha, desde hace mucho, que en esa comida pudo «urdirse» la «trama» que trabajaría y conseguiría la concesión a Qatar del Mundial. Las relaciones privilegiadas entre París y Doha se habían fortalecido desde muchos años atrás. Mitterrand y Chirac concedieron a los más influyentes ciudadanos qataríes unas ventajas fiscales excepcionales, con el fin de «favorecer» sus inversiones en Francia. Sarkozy confirmó y pudo mejorar un trato de favor fiscal excepcional.
Concediendo ventajas fiscales muy fuera de lo común, Mitterrand, Chirac y Sarkozy facilitaron la irrupción de Qatar en Francia, con un largo rosario de inversiones: fondo de inversiones franco-qatarí, 35.000 metros cuadrados de propiedades inmobiliarias en los Campos Elíseos, cadenas de grandes hoteles de lujo (en París y la Costa Azul), cadenas de grandes almacenes (Printemps), empresas petrolíferas (Total), grupos de servicios (Vinci, Veolia, entre otros), entretenimiento (Premio Arco del Triunfo), deportes (el club Paris Saint-Germain).
Tan tupida trama de relaciones comerciales e inversiones qataríes en Francia facilitó el nacimiento y cultivo de intimidades amistosas de muy diversa naturaleza. Vanessa Ratignier y Pierre Péan, autores de un libro escandaloso, «Une France sous influence. Quand le Qatar fait de notre pays son terrain de jeu», llegaron a afirmar, en su día, que fue un millonario qatarí quien pagó el divorcio de Sarkozy y su segunda esposa, Cecilia Ciganer. Ratignier y Péan citan a un emir de Doha afirmando: «Encontramos a Sarkozy al borde de las lágrimas. Nos contó que Cecilia le pedía 3 millones de euros para divorciarse. Fuimos nosotros quienes pagamos».
Sarkozy siempre se escandalizó de esa y otras revelaciones, difíciles de confirmar, claro está. Queda otro tipo de relaciones estratégicas: la venta de armas. Francia es desde hace años el cuarto exportador mundial de armamentos. Las ventas de armas crecieron el 2018 en un 30%. El mejor resultado de los últimos veinte años. Muchos de los contratos se habían negociado años atrás, y Qatar, una vez más, era uno de los mejores clientes.
Trato de favor Francia ha concedido excepcionales ventajas fiscales a los qataríes