Liberado y detenido horas después Francia vuelve a poner a Josu Ternera en su sitio
Josu Ternera es «uno de los ciudadanos vascos que mayor contribución ha realizado a la paz». Lo dice Bildu, formación proetarra a la que la filial navarra del Partido Socialista permitió ayer un sitio en la Mesa del Parlamento regional. El aniversario de la matanza de Hipercor, obra maestra y siniestra del pacifista conocido como Josu Ternera, merecía cierta contención por parte del socialismo navarro, que ayer quiso recordar a las veintiuna víctimas de aquella masacre aireando sus chalaneos con los que prefieren honrar a quien planeó esa matanza.
Hay días señalados en rojo en el calendario de la infamia, jornadas que invitan a hacer memoria y repensar el presente. Ayer se cumplieron 32 años de la masacre de Hipercor y Josu Ternera, máximo responsable de aquel atentado, fue puesto en libertad durante unas horas por la Justicia francesa, que también quiso adherirse al homenaje a las víctimas de Hipercor con la suelta del matarife, un «héroe», en palabras del socialista Eguiguren. La rápida reacción de la Audiencia Nacional obligó a Francia a rectificar y volver a detener a Ternera, cuyo largo historial de fugas no fue suficiente para que los tribunales galos desconfiaran de sus virtudes y promesas. Lo creyeron cuando dijo que «en el País Vasco la palabra es sagrada» y que no se iba escapar. En el País Vasco «la palabra es sagrada» desde los tiempos de monseñor Setién, socio de Josu Ternera y también pacifista. El aniversario de la matanza Hipercor, obra maestra de Ternera, se conmemora cada vez con más dignidad, de París a Pamplona.